domingo, 27 de julio de 2014

El amanecer del planeta de los simios

El amanecer del planeta de los simios. Título original: Dawn of the Planet of the Apes

Director: Matt Reeves

Actores: Andy Serkis, Jason Clarke, Gary Oldman, Keri Rusell, Toby Kebbell, Kodi Smit McPhee, Kirk Acevedo, Nick Thuston.

Guión: Amanda Silver, Rick Jaffa, Mark Bomback

Productores: Amanda Silver, Rick Jaffa, Peter Chernin, Dylan Clark

Montaje: William Hoy, Stan Salfas

Fotografía: Michael Seresin

Música: Michael Giacchino

Producción: Chernin Entertainment


Un pequeño apunte antes de comenzar, hace pocas semanas se producía uno de los peores fines de semana de la historia en cuanto a recaudación en los cines españoles desde que se recogen éstos datos, pocos días después El Amanecer del Planeta de los Simios llega a nuestra cartelera y arrasa en taquilla. Fui a ver la película el Miércoles, día con precios especiales en muchos cines y el resultado fue que la sala estaba completamente llena. Con precios económicos y películas que llamen la atención del público, la gente responde y las salas se llenan, me niego a creer que se ha perdido el gusto por el cine en nuestro país, no estoy diciendo que todas las películas tengan que ser blockbuster como éste (ya lo dijo Bayona, la industria necesita tanto de películas grandes como de pequeñas historias) ni que las entradas a 3.90 sean rentables para los cines, pero o hacemos algo o el invento se nos va al garete, no dudo que la piratería hace mucho daño al cine, pero los altos precios y la "calidad" de muchas de las películas que se estrenan también.

Volviendo a lo que interesa, si alguien nos hubiera dicho hace unos cuantos años que la secuela de la precuela (a veces es hasta difícil definirlo) de una película que a su vez ya había tenido un remake (esto empieza a parecer un trabalenguas) iba a ser una de los estrenos más esperados y posteriormente aplaudidos hubiéramos pensado que estaba loco, pero si, El Amanecer del Planeta de los Simios lo ha logrado, y para explicarnos su éxito debemos remontarnos aunque sea minimamente al comienzo de la ya anunciada trilogía de los simios.

En 2011 El Origen del Planeta de los Simios se convirtió en una de las grandes sorpresas del año cinematográfico, lo que parecía una precuela carente de sentido de una historia más que explotada con múltiples películas y un reciente remake se convirtió en un film apreciado y alabado en partes iguales por crítica y público, la cinta de Rupert Wyatt conseguía unir acción, aventuras y unos personajes bien desarrollados para formar probablemente uno de los mejores blockbusters de los últimos años.
Es por ello que extrañó la decisión de la Fox de poner en manos de Matt Reeves el futuro de una de sus franquicias más exitosas, teniendo en cuenta que su experiencia se limitaba a Monstruoso, una película que creo que gana más y más con cada revisionado y Dejame entrar, remake de la maravillosa película sueca y que no he tenido oportunidad de ver pero de la que se habla bastante bien, parecía arriesgado cambiar de un director que conocía perfectamente el material a un semi novato, por suerte la decisión fue más que acertada, ya que El Amanecer no solo mantiene el nivel de su predecesora si no que en mi opinión lo supera y casi llegaría a decir que ampliamente.



El blockbuster en el que el desarrollo de la historia gana a la acción


Probablemente ya hayáis oído hablar de los primeros 10-15 minutos de la película y quizás no aporte demasiado volver a reiterarlo pero es que es inevitable hacerlo. Cuando una película supuestamente de acción tiene los cojones de comenzar con un estilo cuasi documental mostrándote la sociedad y el modo de vida de una sociedad de simios sin más sonidos que la de los propios animales comunicándose a través de gruñidos, sabes que la apuesta comienza alta, el director deja claro sus principios desde el primer momento, los verdaderos protagonistas del show son los simios.

La película comienza unos años después del final de su antecesora, con los simios viviendo en su propio espacio y su propia sociedad y a la que los humanos llegan en busca de una fuente de energía alternativa, pero antes de éste encuentro el director ya se ha cuidado de mostrarnos las reglas y condiciones de vida de ambas civilizaciones lo que hace que ese momento sea más impactante aún culminando con ese grito de "Fuera" de César que dejó la sala completamente acongojada y en silencio.

La relación entre ambas especies va a ser el leitmotiv principal de la película, las distintas reacciones de humanos y simios al encontrarse, los distintos modos de relacionarse, el miedo, la curiosidad, los recuerdos de César de su pasado viviendo entre los humanos, el rencor de Koba por todo lo sufrido durante los años anteriores, todo ello van a ser el motor que mueva la película durante su maravillosa primera parte a la que muchos puede que acusen de lenta pero que en mi opinión sabe mantener el ritmo perfecto, tomándose el tiempo justo para explicar las motivaciones de los personajes, el diferente estado de ambas civilizaciones (una naciendo, la otra en riesgo de extinción) y el origen del conflicto que inevitablemente va a suceder.

Cuando finalmente la acción hace acto de presencia llega de manera natural, como consecuencia de unas acciones mostradas anteriormente y es que la película gana en el desarrollo de la historia en forma de relato antropológico frente a las batallas que bien dosificadas solo se muestran cuando sirven para hacer que la trama avance y no como un simple despliegue de efectos especiales.




A nivel de reparto, una vez más es necesario resaltar el papel de Andy Serkis, lo que hace éste actor y lo que ha conseguido gracias a su colaboración con Weta debería tener algún tipo de reconocimiento en la próxima entrega de los Oscar, aunque sea a nivel honorífico porque lleva la actuación a un nivel diferente del visto hasta ahora. Al igual que lo de Serkis era algo esperado sorprende gratisimamente la aparición de Toby Kebbell en el papel de Koba, lugarteniente de César y autentico robaplanos de la película. Algo más diluida queda la actuación de los humanos, con unos Jason Clarke y Kery Rusell simplemente correctos ya que sus papeles tampoco daban para mucho más y un desaprovechado Gary Oldman.

Matt Reeves aprovecha la estupenda fotografía de Michael Seresin, plagada de lluvia y niebla para dar un carácter aún más pesimista a la película e introducir multitud de planos generales, dejando claro que en ésta ocasión estamos ante una historia coral, la del choque de dos civilizaciones, son pocos los momentos en los que el director se decide a acercar la cámara para mostrar de manera más íntima a los protagonistas. Pese a esto también se deja dos pequeños momentos para demostrar su dominio de la planificación de escenas en un par de planos secuencias y su capacidad para emocionar al espectador en uno de mis momentos preferidos del film a través de la música y la reacción de los humanos al volver a escucharla. 

Puede que tras leer todo esto quede la impresión de que estamos ante un film que roza la perfección y nada más lejos de la realidad, soy perfectamente consciente de los errores de la película, pero a título personal por cada fallo puedo encontrar también una virtud que me hace obviarlo, a la previsibilidad del guión en varios momentos se opone la honestidad de llevar la historia por dónde debe sin ningún miedo al pesimismo que subyace en todo su metraje ni tentación de llevar el film hacia un falso amabilismo o un típico happy ending, a la utilización de un recurso fácil como es el de crear un villano común (del cual no he hablado en toda la crítica porque creo que es importante mantener su identidad en secreto) le vence el acierto de crear un personaje apasionante en ese mismo oponente.

No puedo si no hacer todo tipo de concesiones hacia un director que consigue hacer del film una continuación superior a su ya notable antecesora que además sirve tanto de punto intermedio de la ya anunciada trilogía como de película independiente sin dejar al espectador con sensación de insatisfacción o coitus interruptus, un tipo tan valiente que se atreve a abrir una película dirigida al gran público con un inicio como el ya comentado sin diálogos y finalizarla con un zoom hacia unos ojos que te resumen todo lo visto y todo lo que está por venir aguantando el primer plano hasta los títulos de crédito.

En definitiva y tras lo visto hasta el momento, es la película que no os podéis perder éste verano.

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