jueves, 18 de septiembre de 2014

Boyhood

Boyhood (Momentos de una vida). Título original: Boyhood

Director: Richard Linklater

Actores: Ellar Coltrane, Patricia Arquette, Ethan Hawke y Lorelei Linklater.

Guión: Richard Linklater

Productores: Richard Linklater, Jonathan Sehring, John Sloss y Cathleen Sutherland.

Montaje: Sandra Adair.

Fotografía: Lee Daniel y Shane F. Kelly.

Música: Randall Poster y Meghan Currier (Supervisores musicales).

Producción: IFC Productions y Detour Film Production.


Abstraerse de la titánica tarea que ha supuesto para todo el equipo de Boyhood el peculiar rodaje de la película es de lo más complicado, como todo buen cinéfilo debe saber a éstas alturas Richard Linklater se planteó hace 12 años narrar el tránsito de la infancia a la adolescencia de un jóven buscando el modo de representar el paso del tiempo de la manera más verídica posible y para ello el equipo del film se estuvo reuniendo durante una semana todos éstos años para ir rodando las escenas de la película mientras Ellar Coltrane crecía a la vez que su personaje Mason, lo que ha supuesto todo un desafío logístico y toda una innovación, ya que ni siquiera se pueden firmar contratos de tanta duración por lo que la película siempre ha ido dependiendo de los cambios en la vida real de sus protagonistas.

Al igual que en su trilogía "Antes del ..." el paso del tiempo es la principal fuente de inspiración de Linklater, si anteriormente asistimos al proceso evolutivo de una pareja a lo largo de varios años, en Boyhood acompañamos a Mason en su proceso de aprendizaje y madurez junto a su madre, excelentemente interpretada por Patricia Arquette y su hermana, una Lorelei Linklater que borda su papel en su niñez pero que se fue desinteresando del proyecto y por lo tanto saliendo del guión (uno de los riesgos de un proyecto como éste).


Pero lo llamativo de la producción del film no debe nublar nuestra vista para tratarla como lo que realmente es, una auténtica obra maestra del cine. Pocas veces un director ha sido tan hábil a la hora de convertir la pantalla en una ventana en la que el espectador se siente participe de la vida de sus protagonistas, es más, en un momento dado dejamos de ver una película para pasar a vivirla, sin necesidad de elipsis temporales, el paso del tiempo es evidente, por la estética, por la banda sonora compuesta por los temas que sonaban en cada época, por los cambios en la vida de sus protagonistas, cambios que el espectador aprecia por si mismo, sin necesidad de un guión o de un personaje narrador que nos lo explique, seguimos la mirada de Mason hacia su vida y la de su familia.

La principal causa de que nos enganchemos a la película desde el primer momento es Ellar Coltrane, nunca un casting pudo ser más acertado, la mirada del joven actor es tan limpia con cinco años tan llena de curiosidad, como confusa mientras observa los cambios que conllevan el paso hacia la adolescencia, o como llena de ilusión es cuando discierne todo lo que le queda por delante al llegar a su juventud. 

Y es que en el fondo lo que nos apasiona es la cotidianidad de la película, no hace falta una gran historia, no hacen falta discursos grandilocuentes, la vida está llena de pequeños momentos, de conversaciones que ya ni recordamos y por separado parecen carecer de importancia pero juntas forman el gran todo que es nuestra vida, al igual que las canciones de Ringo, Paul, John y George por separado carecen del genio del cuarteto de Liverpool pero juntas forman la continuación del legado de los Beatles como le cuenta Ethan Hawke a su hijo en el coche.




Todo lo vemos desde la perspectiva de Mason pero es Patricia Arquette el hilo conductor de la historia, las desventuras de una madre que se encuentra sola para criar a sus hijos son el verdadero motor del film y para ello la actriz se deja el alma en una interpretación en el que además de los evidentes cambios físicos se aprecian perfectamente los cambios personales que tanto actriz como personaje van sufriendo a lo largo de los años. Junta a la ya comentada Lorelei Linklater completa el reparto Ethan Hawke en el papel de un padre inmaduro que resume en su figura la motivación principal de todos los personajes, la búsqueda continua de un lugar en el mundo, algo con lo que es imposible que no nos sintamos identificados.

Boyhood es ya historia del séptimo arte porque ha creado otro modo hasta ahora nunca visto de hacer cine pero no es solo eso, es una de aquellas películas que dentro de unos años seguiré recordando, recordaré como la vi y con quién y la multitud de ideas y reflexiones que dejó en mi, porque al margen de lo extraordinario de su creación Boyhood es una gran película y un paso más adelante de Richard Linklater como uno de los grandes en el terreno de la dirección.

4 comentarios:

  1. Por fin la he visto! Se hace difícil sacar un hueco para una pelicula de casi 3 horas. Proximamente publicaré mi critica

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  2. Que ganas de leer la crítica para poder debatir sobre ella :-)

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  3. Ante todo debo decir que, aunque no estoy de acuerdo en muchos puntos, me ha parecido un muy buen análisis de la película que me ha gustado leer.

    Como he dicho ya en mi propia crítica que te invito a leer si te apetece, http://ocioenpocaspalabras.blogspot.com.es/2014/10/boyhood-critica-de-cine-en-pocas.html creo que la película tiene muchos méritos, pero no los suficientes como para considerarla una obra maestra. ¿Innovadora en su concepción? Sin duda. ¿Arriesgada en su propuesta y en la manera de llevarla a cabo? Desde luego. ¿Bien dirigida y montada? Correcto. ¿Interpretaciones? Hay de todo en el elenco, la verdad. ¿Guión? Aquí la hemos pifiado desde mi humilde punto de vista. Hemos visto mil historias de hijos de padres separados dónde él es un viva la vida y ella una madre coraje que solo toma malas decisiones en su vida amorosa que, irremediablemente, afectará a la vida de sus hijos.

    Aún a riesgo de repetirme, no digo que sea mala película, ni mucho menos. Pero no es tanto como muchos me la quieren vender.

    Saludos y sigue con tu buen trabajo.

    @Ociopalabras

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  4. Alejandro, de nuevo en desacuerdo y de nuevo he pasado antes por tu blog para dejarte mi opinión, para no repetirme, a mi la interpretación del niño me parece sublime, esos ojos curiosos en su infancia, esa confusión en la adolescencia, y Arquette y Hawke como siempre de diez, respecto al guión pues como te cuento en tu post, a mi éste tipo de historias son las que más me interesan, las que parecen más pequeñas y simples pero en el fondo con las que más nos podemos sentir identificados en nuestro día a día.
    Me encanta que tengamos criterios un tanto diferentes porque me hace ver la películas de un modo diferente a como lo hice en un principio.
    Saludos y a ver si coincidimos en la siguiente o seguimos debatiendo ;-)

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