domingo, 10 de julio de 2016

Money Monster

Money Monster

Directora: Jodie Foster

Actores: George Clooney, Julia Roberts, Jack O'Connell, Dominic West, Caitriona Balfe, Lenny Venito, Christopher Denham.

Guión: Alan DiFiore, Jamie Linden, Jim Kouf

Productores: Grant Heslov, Daniel Dubiecki, George Clooney, Lara Alameddine

Montaje: Matt Chesse

Fotografía: Matthew Libatique

Música: Dominic Lewis

Producción: TriStar Pictures, Allegiance Theater, LStar Capital, SmokeHouse Pictures


Para bien o para mal (para mal evidentemente) la crisis económica se ha introducido en nuestras vidas y también por supuesto en el mundo del cine, como tema principal en géneros tan distintos como el documental de Inside Job, la comedia de La Gran Apuesta o el propio thriller económico de Margin Call. Money Monster, parece, y digo parece que quiere seguir el camino de las dos últimas mezclando la comedia con el thriller económico.

Money Monster es el nombre de un programa televisivo presentado por Lee Gates (George Clooney) en el que en un ambiente desenfadado se dan consejos económicos y bursátiles. Patty Fenn (Julia Roberts) es la directora del programa y la encargada de intentar controlar la verborrea de Gates mientras lleva adelante el show pero en uno de sus programas un hombre armado entra en el plató capturando como rehén a Gates culpándolo de una inversión que le llevó a la ruina.

La carrera de Jodie Foster como directora es algo irregular pero siempre ha destacado en algo y es saber colocar a cada actor en el papel que más le conviene. George Clooney tiene tan dominado el papel de eterno Peter Pan sin capacidad para madurar que es algo que ya hemos asociado a él de manera indisoluble y aquí de nuevo vuelve a hacerlo, tan pronto tira de sonrisa seductora como baila sin ningún rubor, Lee Gates hace lo que sea por ser el protagonista y ganar un primer plano impactante y Clooney es el más indicado para hacer que lo logre.



Comparte protagonismo con él Julia Roberts en un papel mucho más complicado de lo que parece, ante la extravagancia de él, la actriz tiene que tirar de contención con una interpretación que no solo no le permite apenas movimientos si no que se limita la mayor parte del tiempo a su cara, pero ya sabemos que si hay alguien que sabe aguantar bien los primeros planos en Hollywood en las últimas décadas esa es Julia Roberts. Ella es el auténtico hilo de unión entre los miembros de su equipo y la culpable de lograr esa sensación de familia que se respira desde el primer momento y que hace que nos encariñemos de todos aunque apenas tengan tiempo en pantalla. A la vez comparte una indudable química con Clooney, algo con más mérito del que parece si tenemos en cuenta que solo comparten escena una vez en toda la película.

Sin embargo frente a ellos Jack O´Connell, la tercera pata del banco queda algo deslucido, y no es cuestión del talentoso actor británico ('71) ya que lo mismo ocurre con otros personaje como Dominic West (que no acaba de encontrar su sitio aún en el mundo del cine) o Catriona Balfe, las tramas secundarias que se alejan del programa de televisión nunca llegan a cristalizar ni a interesar.

Y es que Money Monster como decíamos al principio parece que quiere jugar al thriller financiero, a convertirse en un whodunit bursátil, y sin embargo el aspecto económico no es más que el McGuffin que sirve de motor del film para llevarnos a otra crítica si, pero no al mundo financiero (al que se trata demasiado superficialmente como para considerarlo protagonista) si no más bien al mundo de la televisión (como representante de los medios de comunicación), incapaz de investigar y contrastar una noticia ante la necesidad del más rápido y más impactante. Es revelador ya desde el principio ver un programa económico en el que un presentador se dedica a bailar, rapear y soltar chistes a la vez que consejos bursátiles, no se busca la verdad, se busca el espectáculo. Pero a la vez también Money Monster es una crítica hacia nosotros los telespectadores, culpables de promover ese tipo de espectáculos, enganchados a la tele ante el morbo de ver una posible muerte en directo o veloces para crear un meme gracioso antes de reflexionar sobre lo que acabamos de ver. De ésto es de lo que trata en realidad Money Monster, no de la economía, si no de la muerte de la televisión de calidad, de la desaparición de periodistas como los de Spotlight para ver ocupado su lugar por un showman que rapea noticias económicas con una cadena de oro con el símbolo del dolar.



Y aunque es cierto que Money Monster tiene varias propuestas muy bien tiradas, las reflexiones sobre éstas se deben más a lo que aporte al espectador que a lo que ofrece la propia película, ésto que no tendría que ser malo en sí mismo, lo es en ésta ocasión porque el film decide abordar éstos temas de un modo demasiado superficial, quedándose finalmente en un entretenimiento más que digno como thriller deudor de los 90 pero algo fallido en la profundidad de los planteamientos que intenta realizar.

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