viernes, 27 de enero de 2017

Múltiple

Múltiple. Título original: Split

Director: M. Night Shyamalan

Actores: James McAvoy, Anya Taylor Joy, Betty Buckley, Jessica Sula, Haley Lu Richardson

Guión: M. Night Shyamalan

Productores: M. Night Shyamalan, Jason Blum, Marc Bienstock

Montaje: Luke Ciarrocchi

Fotografía: Michael Gioulakis

Música: West Dylan Thordson

Producción: Blinding Edge Pictures, Blumhouse Productions


Lo reconozco, esta era la crítica que me hubiera encantado comenzar con mayúsculas y negrita, diciendo Shyamalan is back, al igual que quería hacerlo cuando con su anterior película cuando crítica y público se lanzaron rapidamente a proclamar su resurrección. No creo que el gran Shyamalan haya vuelto todavía, pero si que Múltiple es un clarísimo paso adelante en su recuperación, una película más que notable y en la que, con muchos peros, por fin se vuelve a ver el toque personal e inconfundible de su director.

Múltiple es el ejemplo del crecimiento controlado que está llevando el director hindú desde su caida a los infiernos. Tras la pequeñísima La Visita de nuevo vuelve a juntarse en la producción con Jason Blum, especialista en sacar un impresionante rédito económico a sagas de bajo presupuesto como The Purge o su archifamosa Paranormal Activity. Y parece que este viaje hacia proyectos y presupuestos más pequeños y controlados afectan a toda la película en su conjunto.

Múltiple es una historia pequeñita, al menos en apariencia, en la que un hombre secuestra a tres jovenes y las encierra juntas en una habitación, estas pronto descubren que su secuestrador es más de lo que parece, un hombre con personalidad múltiple donde conviven hasta 23 personalidades diferentes.


Para llevar adelante un papel así se necesitaba un actor solvente y sobre todo valiente, y James McAvoy da una lección de amplitud de registros en una interpretación que en otras manos podría haber caído en el ridículo y que sin embargo en las suyas no solo es creíble si no que acaba siendo totalmente convincente. Es tal su despliegue de recursos que convierte a cada una de sus personalidades en un personaje completamente diferente extrapolándolo a su propio físico, su gestualidad, su porte, todo cambia, llegando al extremo que somos capaces de diferenciar a un personaje de otro sin oír ni una sola palabra de McAvoy.

A su lado Anya Taylor Joy le ofrece el contrapunto totalmente contrario, el de una joven callada, en primera instancia difícil de descifrar y que se nos va descubriendo poco a poco durante el metraje, una actuación completamente diferente a la que le dió a conocer en La Bruja y que demuestra el tremendo potencial y la versatilidad de esta actriz.


Pero si algo destaca en Múltiple son los destellos del mejor Shyamalan, con su hábil manejo de la cámara que tan pronto busca la estética y la elegancia en los planos como es capaz de manejar la acción en tres escenarios diferentes con total fluidez y control del tempo narrativo y emocional. En cierto modo parece un compendio de lo aprendido en sus anteriores trabajos y es que sin apenas pensar podría citar planos evidentemente basados en su trabajo en El Sexto Sentido, El Protegido y La Visita.

Sin embargo me queda la impresión de que el director todavía va con el freno de mano echado y se sigue mostrando algo timorato a la hora de lanzarse prefiriendo quedarse en proyectos más pequeños y controlados como este. No nos equivoquemos, la historia de Múltiple de la que el propio director también es guionista pide ese entorno controlado, esos pocos personajes y escenarios cerrados, pero cuando la película se suelta las correas y se lanza a toda velocidad en su tramo final nos damos cuenta que el gran Shyamalan todavía sigue muy vivo, que el film podría haber sido mucho más grande y me atrevo a aventurar que con éxito, pero que se ha decidido jugar con red de seguridad.

Y esto no es un reproche, es simplemente un pequeño what if, un deseo de fan probablemente, que no evita que nos encontramos ante un gran pequeño thriller con un McAvoy sobresaliente y un ejemplar manejo de la progresión en la tensión hasta un final tan maravilloso como lógico con lo que la película nos ha contado desde un principio.

Escena postcreditos de la crítica: No dejéis que nadie os estropee la sorpresa de los dos últimos minutos, lo vais a agradecer enormemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario