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miércoles, 26 de febrero de 2014

Especial Oscar 2014: 12 años de esclavitud

12 años de esclavitud. Título original: 12 Years a Slave

Director: Steve McQueen

Actores: Chiwetel Ejiofor (Solomon Northup), Michael Fassbender (Edwin Epps), Benedict Cumberbatch (Ford), Lupita Nyong'o (Patsey), Sarah Paulson (Mistress Epps), Paul Dano (Tibeats), Brad Pitt (Bass).

Guión: John Ridley. Basado en el libro de Solomon Northup.

Productores: Steve McQueen, Brad Pitt, Dede Gardner, Anthony Katagas, Jeremy Kleiner, Arnon Milchan, Bil Pohlad.

Montaje: Joe Walker

Fotografía: Sean Bobbitt

Música: Hans Zimmer

Producción: Plan B, New Regency, Film4.



Comienza hoy este mini especial que pretende acercar algunas de las favoritas a la ceremonia de los Premios Oscar 2014 y que mejor película para empezar que la considerada favorita en todas las quinielas para ganar la estatuilla a mejor película y que ha arrasado en la mayoría de los premios importantes anteriores con Globo de Oro, Bafta y Critic Choice incluido, además de un buen número de premios de Asociaciones de críticos.

Steve McQueen ya comenzaba a tener un nombre importante en la industria de Hollywood debido a sus anteriores películas "Hunger" y especialmente "Shame" con la que ya consiguió varios premios y nominaciones importantes, especialmente por la labor de su protagonista, pero ha sido gracias a esta película a la que ha conseguido llegar a la cima de su reconocimiento.

12 años de esclavitud se basa en la autobiografía de Solomon Northup, un hombre nacido libre y que fue secuestrado para ser vendido como esclavo. La película parte ya de una premisa muy potente queriendo mostrar uno de los capítulos más vergonzosos de la historia de la humanidad, como es el de la esclavitud, para ello Steve Mcqueen entra de lleno en el tema sin hacer ningún tipo de concesión, te va a mostrar las miserias del ser humano y el espectador va a adoptar el papel de Solomon, es decir, se va a sentir impotente al observar todo lo que pasa a su alrededor, pero no va a poder hacer nada para evitarlo.

Para interpretar a Solomon Northup hacía falta un actor con mayúsculas, alguien que pudiera expresar de igual modo la ira, la confusión, la rabia o la tristeza por su situación, probablemente uno de los mayores aciertos fue la elección de Chiwetel Ejiofor, grandísimo actor aunque quizás algo desconocido para el público en general.



Ejiofor se marca una de esas interpretaciones que marcan la carrera de un actor y que tendría que conducirle al estrellato si es que hay justicia en el mundo del cine. Su Solomon Northup pasa por todos los estados de ánimo posibles durante ésta película, desde la alegría inicial de un hombre feliz con su familia, pasando por el miedo y la confusión cuando es raptado y vendido, la rabia y la ira tras ser consciente de su nueva condición, el miedo en una maravillosa escena con Michael Fassbender (del que hablaremos posteriormente) y un final en el que condensa toda la historia con su mirada y la expresión de su cara. Son tantas las escenas que se podrían destacar de su trabajo que daría para un post exclusivo para él. Probablemente no se vaya a llevar el Oscar al mejor actor ya que ha tenido la mala suerte de competir en un año de grandes actuaciones pero no por ello debería de tener menos reconocimiento.

El otro gran papel de la película se lo lleva Michael Fassbender, habiendo trabajado ya con él en su anterior película, Steve McQueen sabía que no había mejor actor para interpretar a Edwin Epps, un amo salvaje y despiadado y cuya presencia traspasa la pantalla infundiendo el mismo miedo entre los espectadores que el que sienten los esclavos. Fassbender está merecidamente nominado al mejor actor secundario y tiene una dura competencia con Jared Leto y con Barkhad Abdirahman, pero gane o no el premio lo que deja claro con éste papel por si todavía a alguien le quedaban dudas es que estamos ante uno de los mejores actores de la actualidad.

En el apartado actoral destaca también Lupita Nyong'o, bellísima actriz casi desconocida hasta ésta película y que sin duda tiene el papel más agradecido (en el sentido de que es carne de premios) de toda la película, su Patsey, esa niña nacida esclava y criada a base de golpes y abusos demuestra toda la crueldad de la esclavitud con su sola mirada fría. Muy probablemente gane el Oscar a la mejor actriz secundaria y no voy a decir que sea desmerecido ni mucho menos, pero creo que la fuerza del personaje proviene mucho más del guión y de la historia que de la propia actriz que para ser una debutante no lo hace mal ni mucho menos pero no se si tanto como para merecer el galardón. 
En el apartado positivo mencionaría también a Paul Dano, con un breve papel pero lleno de talento y a la probablemente gran olvidada de la película, Sarah Paulson, que borda el papel de mujer malvada y poseída por los celos, capaz de destruir lo que haga falta con tal de conseguir su objetivo.



Pero si estos son los que destacan para bien, también existe un apartado negativo. Brad Pitt probablemente realice una de las interpretaciones más perezosas y descuidadas de su carrera, un personaje tan importante en el devenir de la historia como es Bass debería poseer mucha más fuerza y matices que la que ofrece el también productor de la película. En éste sentido también mencionaría a Benedict Cumberbatch, que si bien no voy a decir que haga un mal papel, porque creo que es casi incapaz de hacerlo, si creo que esperaba mucho más de él sabiendo de su talento. Aunque también hay que reconocer que su personaje no ayuda demasiado para ello.
Esto nos lleva al que creo que es el problema fundamental de la película y es a la desigualdad que existe en la película debido a su guión y montaje, con un gravísimo problema de ritmo, McQueen pretende introducir en nosotros la sombra de la duda con la figura de un amo bueno y con dudas en la parte en la que Solomon se encuentra en la casa de Ford, pero el resultado final es que parece un previo demasiado alargado al momento en que la película despega de verdad y es cuando llega a la casa de Edwin Epps.



Al margen de esa desigualdad en las diferentes partes de la historia, si tuviera que achacar algún defecto a esta película es su torpe manera de escenificar el paso del tiempo, exceptuando el evidente envejecimiento del protagonista, no hay sensación de temporalidad en la película y si nos dijeran que en vez de 12 años de esclavitud fueron 5 no encontraríamos ninguna diferencia.

Pero pese a estos fallos son muchísimos los motivos para considerar a esta película como una de las mejores del año, comenzando por una magnífica dirección de McQueen, adoptando el tono clásico y sin estridencias que requería la historia y con una gran valentía al no querer dar ninguna lección moral ni posicionarse, ya que los hechos hablan por sí mismos, pasando por unas estupendas labores de fotografía, vestuario y producción artística y sobre todo por esas dos auténticas bestias de la interpretación que son Chiwetel Ejiofor y Michael Fassbender.

Los galardones que consiga lo conoceremos el Domingo, pero ya sabemos de la relatividad de los premios y más de los Oscar en los que la promoción y los lobbys internos tienen tanta importancia a la hora de elegir los ganadores como la propia calidad de su trabajo. Pero gane o no, esta es una de las películas más recomendables de éste año y que ningún buen amante del cine se debería perder.