domingo, 15 de febrero de 2015

The Knick


The Knick

Creador: Steven Soderbergh

Actores: Clive Owen, Andre Holland, Juliet Rylance, Eve Hewson, Michael Angarano, Cara Seymour y Eric Johnson.

Productores: Michael Polaire, Clive Owen, Steven Soderbergh.

Música: Cliff Martinez.

Producción: Anonymous Content.

Temporadas: 1

Episodios: 10

Canal de emisión: Cinemax


Al igual que me ocurrió con Fargo, otro de mis grandes descubrimientos en el terreno de las series se produjo en el Festival de Sitges cuando pude ver el primer capítulo de The Knick, en ésta ocasión la presentación de la serie podríamos decir que es menos amable hacia el espectador ya que si bien ya muestra una más que interesante trama y nos presenta una serie de personajes de lo más variopintos y atrayentes, nos encontramos con una de esas series que se degustan a fuego lento y que se va construyendo poco a poco a través de detalles y decisiones de los protagonistas y no de grandes cliffhangers.


Eso no quita para que el argumento inicial sea de lo más apetecible. Nos encontramos en 1900 en el hospital Knickerboker de Nueva York, en plena transformación de la medicina cuando la ciencia comienza a dar sus primeros pasos y los avances médicos se logran a través de sacrificios y experimentos inimaginables para la época que dejan un reguero de sangre y muertes antes de comenzar a funcionar. El popularmente conocido como The Knick es uno de los hospitales pioneros y vanguardistas de la ciudad de Nueva York y el director de todo ese circo es el Doctor John W. Thackery, una especie de House de comienzos del siglo XX, adicto a las drogas, insolente, mal educado, con complejo de Dios pero con una clara intención de ayudar a los demás, el perfecto ejemplo de antiheroe y la demostración de que a veces no solo los más buenos son los que más ayudan a que las cosas vayan mejor, una especie de Maquiavelo que pone por delante el objetivo a como conseguirlo, para Thackery el fin siempre justifica los medios, e interpretándolo tenemos a un inmenso Clive Owen, actor que no ha tenido la suerte o no ha sabido aprovechar sus oportunidades para convertirse en una auténtica estrella en el mundo del cine, quizás por ello y para demostrar su valía Owen se vuelca en Thackery consiguiendo sacar su lado más canalla y porque no decirlo, a veces de auténtico cabronazo para conseguir un personaje tan fácil de amar como de odiar.



Pero la serie no solo se queda en el drama hospitalario, si no que aprovecha su carácter histórico para tocar muchos más temas como el racismo, la lucha de clases, el feminismo, la prostitución, las drogas, los abortos clandestinos, etc ... un auténtico retrato del Nueva York de comienzos del S.XX dónde a través de la multitud de personajes que pueblan The Knick obtendremos testimonio de las dificultades y los cambios sociales que se producen en la época.

Y es que si bien Thackery es el protagonista indiscutible, la gama de personajes secundarios es amplia y bien aprovechada para observar otros aspectos más allá de la mesa de operaciones, así a través del Doctor Algernon Edwards podremos ver como el racismo aún se imponía a la razón, Cornelia Robertson nos mostrará el clasismo imperante y la dificultad de las mujeres por abrirse hueco, Herman Barrow verá a través de sus ojos como la corrupción es la que domina la ciudad y así podríamos seguir con otros grandes personajes como la hermana Harriet, Tom Clery o la enfermera Elkins.



Steven Soderbergh se ha encargado de la realización de los diez capítulos de la primera temporada, combinando el clasicismo con algunas escenas realmente innovadoras en la manera de narrarlas y con gran hiperrealismo en la mayoría de sus secuencias, ojo a los especialmente sensibles ya que la serie no se corta a la hora de mostrar imágenes de lo más crudas (y no solo nos referimos a la sangre, que también) tanto dentro como fuera del quirófano.

Como ya hemos dicho la serie se toma su tiempo y también lo hace en el desarrollo de sus personajes, todos ellos interesantes y con claroscuros, especialmente Thackery que muestra en sus propias carnes la degradación de un ideal y como para conseguir un buen acto el hombre puede elegir el peor de los caminos.
Pero esa aparente lentitud en la trama es solo pasajera ya que a partir del capítulo seis la serie sube y sube en intensidad sin parar hasta llegar a un espectacular capítulo final que logra algo dificil de ver en éstos días y es una conclusión que podría servir tanto de cierre definitivo de la serie como para dejar vías abiertas para una segunda temporada.

Una serie imprescindible para el seriefilo capaz de degustar obras complejas, dejándose llevar por la inconfundible imprenta que le da Soderbergh a sus imágenes con una mezcla de géneros que no dejarán a nadie indiferente y atraerán a los amantes de las apuestas más arriesgadas y atrevidas.

4 comentarios:

  1. A mi me ha gustado mucho tb. A pesar de ciertas escenas, q soy de las "especialmente sensibles" jeje.
    Gran entrada
    Bicos
    Vane (krtles)

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    1. La verdad que no se corta en algunas escenas pero es que es lo que había, en esas épocas la cirugía tenía un punto de carnicería nada que ver con los quirófanos esterilizados de hoy en día. Gracias por pasarte guapa. Besos

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  2. Soderbergh es un genio y su 'The Knick' una genialidad.
    Con ganas de más!
    Muy buena entrada.

    www.cenitalynadir.es

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    1. Yo también tengo ya ganas de la segunda temporada y como dices Soderbergh es un grande, cuando vi por primera vez la escena de Algernon peleando me maravilló, que manera de combinar el clasicismo con nuevos experimentos narrativos.
      Saludos.

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