viernes, 11 de septiembre de 2015

Anacleto: Agente Secreto

Anacleto: Agente Secreto

Director: Javier Ruíz Caldera

Actores: Imanol Arias, Quim Gutiérrez, Carlos Areces, Alexandra Jimenez, Berto Romero y Emilio Gutiérrez Caba.

Guión: Pablo Alén, Breixo Corral y Fernando Navarro.

Productores: Francisco Ramos

Montaje: Alberto de Toro

Fotografía: Arnau Valls Colomer

Música: Javier Rodero

Producción: Zeta Audiovisual y Telefónica Studios


En el último Festival de Sitges, Zeta tras su éxito con Zipi y Zape y el club de la canica anunció su ambicioso proyecto de llevar a la pantalla grande la mayoría de los personajes más emblemáticos de Bruguera, comenzando con la más que notable película de animación de Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo. 
Pero para que engañarnos, lo que todo fan esperaba era su traslación a imagen real (y si, sobre todo esperamos con una mezcla de esperanza y miedo a SuperLópez, pero de eso ya habrá tiempo de hablar) de éstos comics, pues bien, Anacleto ha sido su apuesta inicial, y si bien, es mejorable en muchos aspectos, es un buen punto de partida desde el cual comenzar su aventura.

Imanol Arias interpreta a un Anacleto crepuscular que deberá enfrentarse a su archienemigo Vázquez (maravilloso el homenaje al autor del cómic, con partida de bingo incluída) para proteger a su hijo Adolfo con el que apenas tiene relación y que desconoce el auténtico trabajo de su padre.

Dirigida por Javier Ruíz Caldera, la película desde el comienzo toma la personalidad de su director decantándose claramente por la comedia y la parodia del cine de espías actual e incluyendo múltiples referencias al cómic original para regocijo de los nostálgicos. Anacleto: Agente Secreto no se puede considerar una mala película, pero si una que contiene demasiados fallos como para pasar del simple aprobado, en primer lugar su perezosísimo guión, que solo busca llegar al siguiente gag sin realizar ningún esfuerzo en dar una explicación minimamente creíble a las situaciones que viven sus protagonistas, alguno dirá que en un film de éste tipo quizás estemos pidiendo demasiado, pero cuando ves personajes ir de un lado a otro sin ningún tipo de razón o motivo al final algo acaba chirriándote. Es cierto que pese a su lentísimo comienzo cuando la acción coge velocidad, los punchlines funcionan perfectamente y hay varios gags que provocan la auténtica carcajada, pero el conjunto no puede evitar dejar una sensación de cierta pobreza argumental.



A ésta sensación tampoco ayuda su modestísimo acabado técnico, con especial atención a unas escenas de acción tan mal coreografías como filmadas, una elección de escenarios un tanto cutre y algunas secuencias más dignas de un piloto de televisión que una obra pensada para ser vista en pantalla grande y es que ver como se representa una escena de peligro en una estación de tren con apenas una docena de extras da idea de lo que estamos hablando.

Le podría seguir dando palos a la película, diciendo que Carlos Areces ni divierte (nunca pensé que podría decir ésto) ni asusta con un villano completamente falto de carisma o que no conecto en ningún momento con el tono excesivamente serio y seco de Imanol Arias, pero aunque por el comienzo de la crítica pudiera no parecerlo prefiero quedarme con lo positivo, y es que cada vez que aparece en acción el trío Quim Gutiérrez, Alexandra Jimenez y Berto Romero (auténtica sorpresa y robaplanos del film), la película sube sus prestaciones hasta el infinito, al igual que cuando el tono de comedia se vuelve más caricaturesco intentando imitar a la obra en que se basa, es entonces cuando las risas nos hacen olvidar gags tan ridículos y dignos de un programa de José Luis Moreno como el del mueble de Ikea.

En contraposición y para el recuerdo quedan dos grandes escenas en mi memoria, el desayuno en casa de Alexandra Jiménez con una inconmensurable Rossy de Palma, que nos deja con ganas de mucho más de su personaje, y esa extraña pareja que forman durante unos breves pero descacharrantes instantes Imanol Arias y Berto Romero, aunque a decir verdad éste último lo borda cada vez que aparece en pantalla.


Y tras ésto ¿con qué se puede quedar uno de éste arranque en la inmersión de los personajes más destacados de Bruguera?, pues por mi parte evidentemente con lo bueno, y es que pese a sus carencias técnicas el film consigue llevar dignamente a la gran pantalla un personaje tan propio del lenguaje del noveno arte como Anacleto, logra una película que pese a lo irregular de su ritmo acaba siendo entretenida y sobre todo da comienzo a lo que puede ser una buena saga dentro del cine patrio basada en el mundo del cómic, las posteriores entregas necesitarían más y mejor de prácticamente todo, pero de momento la semilla está plantada y no es mala del todo, ahora solo falta ver si es capaz de crecer con el apoyo del público.

Otras críticas de blogs amigos:

- Dos en la cartelera

- La Taverna del Mastí

- Amigos del Cine

- Cine de Patio

- Coleccionista de instantes cinematográficos

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