lunes, 9 de noviembre de 2015

Truman

Truman

Director: Cesc Gay

Actores: Ricardo Darín, Javier Cámara, Dolores Fonzi, Eduard Fernández, Pedro Casablanc, Javier Gutiérrez, Elvira Mínguez, Francesc Orella, Silvia Abascal

Guión: Cesc Gay y Tomás Aragay

Productores: Marta Esteban, Diego Dubcovsky

Montaje: Pablo Barbieri

Fotografía: Andreu Rebés

Música: Nico Cota y Toti Soler

Producción: Imposible Films, BD Cine, Kramer & Sigman Films, Televisión Española (TVE) y Telefe

El Festival Internacional de Cine de San Sebastián ha acabado por convertirse en el mejor termómetro del cine patrio, si ya el año pasado nos ofrecía la maravillosa y a la postre ganadora de la Concha de Oro Magical Girl, la vencedora en los Goya La Isla Mínima o la recientemente seleccionada para competir por España en los Oscars Loreak, éste año de nuevo acierta de pleno en la elección de films nacionales, y es que con permiso de Requisitos para ser una persona normal y A cambio de nada, Truman es hasta el momento la mejor cinta española del año y la principal candidata a llevarse la mayoría de premios de la crítica.

Tomás es un español que ha emigrado a Canadá y que decide volver a España durante cuatro días para acompañar a Julián, su mejor amigo, enfermo de cáncer y que ha decidido dejar de luchar y comenzar a preparar su muerte, ésta breve sinopsis, que en cualquier otra ocasión podría pensarse que contiene spoilers aquí no es más que el punto de partida, y es que Truman es mucho más que la historia que cuenta, aquí el cómo y el quién importan tanto como el qué.

Si bien Cesc Gay no es ningún novato en la dirección y pese a contar en su filmografía con obras imprescindibles como "En la ciudad" o "Una pistola en cada mano", probablemente sea un gran desconocido para el público, algo que sin duda cambiará tras éste film, tal vez una de las principales dificultades de Gay para conectar con el espectador ha sido siempre su frialdad y hermetismo a la hora de contar sus historias, sin embargo, lo que muchos podrían achacarle como su principal defecto aquí se convierte en su mayor virtud y es que Truman no deja un solo resquicio al sentimentalismo barato ni se recrea en el drama, todo lo contrario, sobre la totalidad de su metraje revolotea un halo de comedia que si bien nunca llega a materializarse del todo por lo duro de su contenido si que nos mantiene con una permanente sonrisa triste hasta en los peores momentos.


Si en la puesta en escena se agradece su naturalidad y sencillez lo mismo ocurre en su libreto, escrito a cuatro manos por el propio Gay y Tomás Aragay, mucho más arriesgado de lo que parece pero a la vez cargado de sutileza, donde muchos optarían por el drama lacrimógeno aquí se apuesta por la comedia, la aventura y porque no decirlo, la honestidad.

Pero si hay que hablar de "culpables" a la hora de encontrar la razón del éxito de éste film y pese a la buena labor de Gay en el guión y tras la cámara es indudable que la actuación de Ricardo Darín y Javier Cámara se va a llevar todos los elogios posibles. Hablar de la calidad de ambos intérpretes a éstas alturas resultaría absolutamente obvio pero sin embargo no deja de asombrar su capacidad de reinventarse en cada momento, el argentino convertido en un torbellino de emociones que tan pronto vuelve a su personaje preferido de galán canallesco como lo hunde en la miseria de su dura realidad en un enorme tour de force donde la simpatía se mezcla con el miedo y la valentía. 
Javier Cámara es capaz no solo de soportar el huracán Darín si no que incluso se atreve a robarle planos gracias a su enorme contención con un personaje que en manos de cualquier otro hubiera sido absorbido por su compañero. Sin embargo aguanta el tipo a punto siempre de desmoronarse pero manteniendo el temple y la humanidad hasta que llega LA ESCENA (y cuando llegue sin duda la reconoceréis), triste, bella, conmovedora, en la que el espectador se rompe al igual que lo hacen sus protagonistas y es completamente consciente de lo que ha conseguido el actor riojano, probablemente el mejor y más completo papel de su carrera (y eso en su caso es mucho decir).


Truman es básicamente una historia de amistad, de valentía, de compañerismo y de respeto, podrían decirse muchas cosas, pero Truman es simple y llanamente una de esas películas que hay que ver, hay que sufrirla, reírla, pensarla e incluso llorarla, pero sobre todo disfrutar de una historia con la que es prácticamente imposible no conectar, puede que el viaje de vuelta sea duro, pero cuando cerremos los ojos y volvamos atrás nos daremos cuenta que ha valido la pena el esfuerzo.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. A mi me ha encantado Isabel, es una película que debería ser un dramón pero que sin embargo te mantiene con una sonrisilla durante toda la película y que da mucho que pensar.
      @tododesdemisofa

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