viernes, 10 de noviembre de 2017

Stranger Things: Temporada 2

Stranger Things

Creadores: Matt Duffer, Ross Duffer

Actores: Winona Ryder, David Harbour, Finn Wolfhard, Gaten Matarazzo, Millie Bobby Brown, Caleb McLaughlin, Natalia Dyer, Charlie Heaton, Joe Keery, Noah Schnapp, Sean Astin, Paul Reiser, Sadie Sink, Dacre Montgomery

Productores: Matt Duffer, Ross Duffer, Shawn Levy

Música: Kyle Dixon, Michael Stein

Producción: 21 Laps Entertainment, Monkey Massacre

Temporadas: 2

Episodios: 9

Canal de emisión: Netflix

Quizás no se llevara ningún premio importante, probablemente no sea la más vista (aunque nunca lo sabremos debido al secretismo de Netflix con sus audiencias), pero si hay una serie que causó impacto en el año televisivo 2016, y además de un modo que hacía tiempo no se veía, esa fue la primera temporada de Stranger Things.

No extraña por tanto que su segunda temporada se haya convertido en el principal acontecimiento del año del buen seriefilo. Devorada por algunos, vista con calma por otras, una opinión parece predominar hasta el momento, guste más o guste menos, la repercusión de esta segunda temporada ni se acerca a la de la primera.

Los hermanos Duffer se embarcaban en una tarea ciertamente complicada, y es que esa primera temporada de Stranger Things era prácticamente el proyecto de su vida, el que habían estado puliendo durante largos años, y eso se notaba en el mimo con el que se trataba cada uno de sus capítulos, donde no sobraba ni un solo minuto. Y es precisamente esa la principal queja que puedo tener sobre esta segunda temporada, la sensación de que el éxito ha hecho que la acometan de manera demasiado apresurada y prestando demasiada atención a la base fan, y se nota que al guión y a la historia le hacen falta como mínimo un buen par de revisiones.

Esta segunda temporada comienza un año después de los sucesos de la anterior, con nuestros protagonistas recuperando la vida normal de cuatro niños en un pequeño pueblo como Hawkins, pero como era de esperar de nuevo se verán inmersos en una serie de sucesos extraños.



Más allá del siempre comentado factor nostalgia, siempre he pensado que el gran éxito de la serie fue el de recuperar el género de aventuras juvenil y sobre todo conseguir reunir a un grupo de actores cargados de carisma y con una increíble química entre si. 

Una vez pasados los capítulos iniciales, a rebufo todavía de la entrega anterior, esta segunda temporada empieza a titubear intentando responder preguntas que quizás solo interesaban a unos pocos (como la muerte de Barbara) o corregir pequeños errores como la escasa importancia de Lucas dentro del cuarteto protagonista. Esto da lugar a subtramas que rompen el grupo de amigos durante muchos capítulos, la que era la principal fuerza de la serie y lamentablemente no funcionan por sí solas, ni la inclusión de Max de manera bastante forzada, ni el aburrido viaje de Nancy y Jonathan, por no hablar de Billy, premio al personaje más innecesario del año.

Pero no todo es negativo por supuesto, y es que la imposible y divertidísima pareja de Dustin y Steve, o la inclusión del estupendo Bob (guiño continúo de los Duffer al espectador tanto por el actor elegido como por la multitud de referencias que lanza sin parar) logran equilibrar en parte la balanza entre lo bueno y lo malo. Sin embargo el valle en el que vive la serie durante su tramo central es excesivamente prolongado, las tramas parecen alargadas, la sensación de urgencia y peligro apenas existe y la acción apenas avanza, aunándose todo ello en el ya famoso séptimo capítulo, verdadero coitus interruptus de la serie y tan caprichoso como innecesario.


Por suerte la temporada tiene un rush final realmente espectacular y sus dos últimos capítulos nos dan todo lo que esperábamos de esta nueva entrega, acción, humor, aventuras e incluso momentos dramáticos, y es que entre los apartados positivos no se puede obviar que esta segunda tanda de capítulos tiene un toque bastante más oscuro y adulto que la primera, en una evolución tan lógica como de agradecer.

La sensación final es que esta segunda temporada sobrevive gracias a los aciertos de la primera, pero por sí sola apenas rasparía el aprobado, así que una vez agotado el crédito acumulado esperemos que Stranger Things sea capaz de evolucionar adecuadamente o reinventarse y es que con sus más y sus menos sigue habiendo ganas de ver más cositas raras.

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