viernes, 9 de febrero de 2018

El hilo invisible

El hilo invisible. Título original: Phantom Thread

Director: Paul Thomas Anderson

Actores: Daniel Day Lewis, Vicky Krieps, Lesley Manville

Guión: Paul Thomas Anderson

Productores: Paul Thomas Anderson, Megan Ellison, Daniel Lupi, JoAnne Sellar

Montaje: Dylan Tichenor

Fotografía: Paul Thomas Anderson

Música: Jonny Greenwood

Producción: Annapurna Pictures, Focus Features, Ghoulardi Film Company, Perfect World Pictures


Paul Thomas Anderson es un autor personalísimo, perfeccionista y al que le gusta controlar sus obras hasta el más mínimo detalle, tanto es así que además de dirigir, se encarga del guión y de la producción de las mismas, aumentando estas labores en su último film para encargarse también de la fotografía.
A la vez Anderson tiene una visión del amor, bastante más compleja que los ideales románticos convencionales.



Estos dos datos no hacen más que confirmar algo que ya sospechábamos desde un principio, que El hilo invisible es Paul Thomas Anderson (PTA) elevado a la máxima potencia.

En el Londres de 1955 The House of Woodcok es la mayor referencia en el mundo de la moda, cualquier estrella del cine, miembro de la nobleza o incluso de la realeza aspira a pasar por las manos de Reynolds Woodcock, un modista tan genial como obsesivo y maniático. Por la vida de Reynolds pasan multitud de mujeres, todas ellas le proporcionan inspiración y compañía, pero ninguna consigue derribar la barrera de su obsesión por su trabajo y sus costumbres, hasta que conoce a Alma.



El hilo invisible va mucho más allá de ser una simple historia de amor para convertirse en lo que podríamos denominar un "thriller romántico" tremendamente perverso y desasosegante donde sus protagonistas van pasando de los movimientos de ajedrez sutiles y calculados al puro juego del ratón y el gato dónde nunca se llega a saber del todo quién es quién en cada momento. 

Reynolds se convierte así en un trasunto de la mezcla de personalidades de su director e interprete, un Daniel Day Lewis de quién también es conocida su meticulosidad a la hora de estudiar y abordar un papel. La última actuación del irlandés nos vuelve a mostrar que estamos ante uno de los mejores interpretes de los últimos tiempos, capaz de aunar en un solo personaje malicia y egoísmo a la vez que necesidad e inseguridades. Al lado del titan Lewis una sorprendente Vicky Krieps que no solo aguanta el tirón si no que logra su propia lugar con la enigmática e inolvidable Alma. El último vértice interpretativo lo aporta Lesley Manville perfecto contrapunto ante dos bestias pardas como Lewis y Krieps.

Paul Thomas Anderson aprovecha el mundo de la alta costura para mostrar toda su maestría dirigiendo, su cámara se acerca y se aleja, viene y va, cual aguja rasgando la tela, dotando de la elegancia más absoluta las escenas que lo requieren y recreándose en lo enfermizo de una relación tóxica, con una dirección que si bien por momentos nos recuerda a maestros como Kubrick, Hitchcok o el mismo Polanski acaba siendo puro PTA.

La sorprendente, maravillosa e inquietante BSO de Johnny Greenwood acaba por rematar una película tan intensa como compleja y exigente.



El hilo invisible es una película que hay disfrutar mientras se degusta pero que hay que digerir a posteriori con tranquilidad y paciencia, y es que es tanto lo que te ofrece el film y acaba dejando tan exhausto al espectador que no es fácil absorberlo todo en un primer instante. Sus protagonistas llenos de miserias y complejos y su historia de amor, sugerente a la vez que enfermiza, se acaba pegando a tu memoria durante varios días, su enfermizo clímax final sin embargo es de esos que probablemente jamás puedas olvidar.  

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