lunes, 12 de marzo de 2018

XV Muestra Syfy de Cine Fantástico

Este año toca abandonar las entregas diarias habituales de otras ediciones (2017, 2016, 2015, 2014) en la Muestra Syfy para hacer un resumen general y es que los horarios laborales me han tenido demasiado ocupado este año en los primeros días de la Muestra.
Así que toca resumen rápido de las primeras películas de este año: 

- Un pliegue en el tiempo parece que ha sido el desastre que todos nos esperábamos tras ver el trailer. Tras ver los palos que le están dando se avecina otro fracaso del estilo de John Carter de Marte (siempre la defenderé), El llanero solitario o Tomorrowland. Al menos hubo cachondeito. Parece que Disney no da con la tecla más allá de sus franquicias ya consolidadas.



El primer día comenzó con As Boas Maneiras y A Day, poco que decir de la primera, que parece que ni aburrió ni gustó en exceso. La mezcla de thriller coreano + atrapado en el tiempo parece que gustó algo más pero sin entusiasmar demasiado. Sin embargo el espectáculo habitual de la Muestra comenzó con Downrange que según cuentan provocó carcajadas, aplausos y sobre todo el que parece el nuevo héroe de esta edición, Todd Acosta. Mierda, me la perdí, maldito trabajo.


Mi muestra particular comenzaba con el corto La última cita, una chorradita previsible, estirada y sin ningún tipo de gancho ni gracia, lo más destacable ha sido la cantidad de figurantes ovacionando el corto y que han abandonado después la sala en manada, que es lo habitual si, pero el número ha sido muy llamativo.

Nada mejor que comenzar con Brawl in Cell Block 99, película que ya había disfrutado enormemente en Sitges y con la que me apetecía mucho repetir. Y de nuevo me ha vuelto a enamorar ese ritmo pausado de S. Craig Zahler para llevarnos a un viaje pesimista y demoledor a lo más bajo del ser humano que como es habitual acaba en un festival desatado de gore y violencia extrema. El exceso de mandanga en la sala tras la anterior ha hecho que mucha gente acabe decepcionada con la cocción lenta de esta película, entendible porque todos sabemos a lo que se viene a este festival en la Sala 1 (en la sala 2 free mandanga parece que ha gustado mucho más). Yo sin embargo la he vuelto a disfrutar como un enano y no puedo dejar de recomendarla.


Envalentonado tras haberme perdido casi la totalidad del primer día me lanzo a lo bestia a por el segundo, y eso que no tenía más que advertencias sobre Have a nice day y avisos de que la evitara a todd acosta (vale perdón, tenía que hacerlo), sin embargo estaba decidido a hacer un maratón completo el Sábado.

Y la primera en toda la cara, y es que los avisos no eran en vano, Have a nice day tira de referencias claras al cine negro en general y Tarantino en particular, con una serie de historias criminales cruzadas que sirven a la vez para realizar una curiosa lectura del capitalismo desde el punto de vista chino. El problema es que todo está ejecutado de manera torpe y atropellada, destacando su precaria animación y algunos momentos surrealistas como cierto número musical integrado sin ningún tipo de sentido a mitad de metraje.
Por suerte la Muestra Syfy está muy acostumbrado a este tipo de cosas, así que la sala se convirtió en una fiesta coreando, abucheando y poniendo efectos de sonido a cada coche (que son muchos) que cruzaba la pantalla en un escenario vacío. Pura diversión para verla en Syfy, un suicido cinéfilo para verla en casa.


Continuaba la tarde con The Cured, curioso giro de tuerca al género de infectados (aquí queda claro que no eran zombis) donde se consigue una cura para la infección que funciona en el 75 por ciento de los afectados, con el "pequeño inconveniente" de que estos recuerdan todo lo que hicieron en sus momentos más carnívoros. El film como es evidente se decanta más por el drama de un infectado en Irlanda que tiene que aprender a volver a vivir con los recuerdos de lo que hizo, pero también añade una curiosa subtrama en la que explora como el fascismo más autoritario se hace con el poder a través del miedo después de una tragedia y realiza una curiosa analogía entre el sector zombi curado y el terrorismo irlandés. Una "rara avis" que consigue ser original dentro del ya tan grillado género Z, solo por eso merece echarle un vistazo.


Con Salyut 7 entraba a tiro hecho, y es que tras haberla disfrutado enormemente en Sitges, tenía muchas ganas de repetir con esta película de acción espacial rusa, que si estuviera hecha en EEUU sería un auténtico blockbuster rompe taquillas.
Y es que a Salyut 7 no le falta nada, es emocionante, tremendamente entretenida y tiene un ritmo trepidante que nunca da descanso al espectador. La sala se vino arriba con la historia de esta misión espacial rusa en la que parece que todo sale mal y no paro de vitorear y aplaudir, esta vez no de cachondeo, si no de emoción, ante cada nueva escena de acción, para acabar al grito de U - R - S - S al finalizar. El auténtico pepinazo del festival.


Y en la noche del Sábado llegó el show Leticia Dolera, algo que todos esperamos todos los años, y es que la complicidad entre la actriz y el público de la Muestra es ya total. Si durante la presentación del corto RIP ya comenzaron las risas ante el fallo de sonido después de que uno de los directores manifestara que era catalán pero le encantaba Madrid, todo se vino abajo cuando Leticia intentó presentar el siguiente film y no pudo aguantar el ataque de risa ante los gritos de alegría y tristeza alternativos a cada palabra que decía. Puro cachondeo mandanguer, para eso venimos la verdad.

Sobre el corto, poco más que decir de lo que ya dije en Nocturna, RIP es el ejemplo perfecto de lo que tiene que ser un corto, tiene un guión original, está muy bien interpretado y tiene un ritmo tremendo que hace que las risas no paren hasta su final. Punto extra para su director y actores: se quedaron a ver la siguiente película y no hicieron la particular escapada de los equipos cuando acaba su corto. Bravo por ellos.



De nuevo apuesta segura con película que ya había visto en Sitges, pero How to talk at girls at parties lo merecía. La película nos adentra en un viaje lisérgico que va del coming of age punk cósmico a la comedia romántica más psicodélica. Evoluciona o muere dice la película en varios instantes y bajo ese concepto acompañamos a sus protagonistas en una historia de amor tan entrañable como surrealista e irreverente entre un joven punk y una extraterrestre, llena de momentos inolvidables salidos directamente de la mente de un genio como Gaiman. Una película especial y nada convencional que enamoró a la Muestra por lo arriesgado de su apuesta. La volvería a ver una y mil veces más, una maravilla.


El día acababa con la sesión golfa, la de los valientes, o como su propio nombre indica, la de los más golfos. En estas sesiones lo que prima siempre es el cachondeo y la diversión (más aún), así que una película como Victor Crowley es una elección perfecta. Llena de chorretones de sangre, humor escatológico y serie B a raudales es un estupendo divertimento para los amantes del gore más deshinibido.


El Domingo comenzaba con otra de las tradiciones de la Muestra Syfy, las versiones matutinas que acercan los clásicos a los más pequeños. En esta ocasión la elegida fue Parque Jurásico, y fue una delicia comprobar que tanto niños que la descubrían por primera vez como mayores que la habíamos visto decenas de veces y sabemos los diálogos de memoria la disfrutábamos por igual, y es que probablemente sea la película de aventuras perfecta y uno de esos milagros que pocas veces se dan en el mundo del cine. Los más pequeños pudieron disfrutar además de varias actividades antes del pase con lo que salieron encantados y con su propio dinosaurio. Todo un acierto de Syfy estas sesiones que esperemos que nunca abandonen.


Tras una rápida comida pasábamos a I am not a witch, con la que se dio un caso típico que suele suceder en los festivales. ¿Es una mala película?, ni mucho menos, de hecho es de lo más interesante como retrata el papel de la mujer en África y la corrupción política a través de una historia que comienza siendo cómica por lo absurdo de su premisa y acaba siendo dramática porque es más real de lo que pudiera parecer. Sin embargo, en este ambiente, a esas horas y con el cansancio acumulado tras dos días de Muestra, la película no acabo de calar en mi ni creo que entre la mayoría del público. Una pena porque de verdad me quedo con la impresión de que es un film interesante al que probablemente le vuelva a dar otra oportunidad de modo más tranquilo.


Si Brawl in Cell Block 99 provocó controversias, Salyut 7 entusiasmó y How to talk at girls at parties enamoró, este año ha sido The Endless la que ha follado la mente de la Muestra, y es que a la salida la cola era un hervidero de comentarios e interpretaciones, la Coherence de este año para muchos.

Con referencias al universo lovecraftiano, paradojas temporales y sobre todo una historia que atrapa al espectador y no le suelta hasta dejarle con la boca abierta hasta el final The Endless es la película perfecta para los amantes de esa scifi de bajo presupuesto que juega con tu mente. Recomendación: Si hacéis una sesión doble con Resolution, uno de los anteriores trabajos de sus directores, la disfrutaréis al máximo y querréis saber mucho más de este universo tan particular. Poco más voy a contar porque The Endless es de esas películas que tienes que ver sabiendo lo menos posible y descubrirla por ti mismo, una joya.


Con Thelma y Siete hermanas ya vistas en Sitges, aquí terminó mi XV Muestra Syfy, en otra edición inolvidable. Y es que los mandanguers ya hemos formado una familia, ya sea con esos amigos que has conocido allí, ese chico o chica que ves todos los años y de quién te pones cerca porque suelta los mejores chascarrillos cuando la cosa se pone aburrida, o ese compañero al que ves en todos los festivales y no os conocéis pero os dirigís una mirada de saludo sin decir nada. Todos somos ya una familia bajo el ala de mamá Leticia, la auténtica reina de la mandanga y de la Muestra Syfy.

Por muchos años más de mandanga, nos vemos el año que viene a todd acosta (esta es la última lo prometo, y eso que no la he visto joder).

Siempre en nuestros corazones

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