lunes, 30 de abril de 2018

Vengadores: Infinity War

Vengadores: Infinity War. Título original: Avengers: Infinity War

Director: Anthony Russo y Joe Russo

Actores: Robert Downey Jr, Chris Hemsworth, Chris Evans, Mark Ruffalo, Scarlett Johansson, Benedict Cumberbatch, Tom Holland, Josh Brolin, Zoe Saldana, Chris Pratt, Chadwick Boseman

Guión: Christopher Markus y Stephen McFeely

Productores: Kevin Feige, Louis D'Esposito, Jon Favreau, James Gunn, Stan Lee

Montaje: Jeffrey Ford, Matthew Schmidt

Fotografía: Trent Opaloch

Música: Alan Silvestri

Producción: Marvel Studios

10 años y 19 películas en la mochila del MCU, que gustará más o menos pero se ha convertido en historia del cine, porque nunca se había hecho algo así, un universo compartido que perdura durante una década con personajes e historias entrelazadas y un éxito de público como no se ha visto nunca.

Y todo esto culmina (o no), en esta Vengadores: Infinity War, así que por mucho que esta crítica va a intentar huir de los spoilers en la mayor medida de lo posible, si no has visto la película no deberías seguir leyendo, porque si eres amante de este universo te mereces descubrirla sin una sola idea preconcebida sobre lo que estás a punto de ver. De lo contrario, adelante, porque creo que este es el film de Marvel que más invita a hablar y debatir sobre él.

Ha pasado mucho tiempo desde que Nick Furia le preguntaba a Tony Stark si había oido hablar de la iniciativa Vengadores, unos cuantos años también desde que Thanos comenzaba a amenazar desde los confines de la galaxia. Película tras película todo el universo MCU ha ido encaminado hacia este momento, es por ello que Infinity War no da respiro al espectador desde su mismo comienzo, ya sabemos lo que hay, así que no hay tiempo para presentaciones (ni falta que hace). 

Los hermanos Russo ante la monstruosa responsabilidad de tener a tantos personajes en sus manos optan por la decisión más coherente, dividir la película en diferentes subtramas para que todos puedan tener su espacio y tiempo en pantalla. Con sus idas y venidas al final básicamente se resumen en cuatro, la de los tres personajes estandartes de este universo (Thor, Iron Man y Capitán América) repartiéndose y formando equipo en sus aventuras con el resto de superhéroes que hemos ido conociendo durante estos años. Y queda la gran sorpresa, lo que da el toque diferenciador a Infinity War sobre la mayoría de películas de éste genero, la trama de Thanos, y es que por fin Marvel tiene el gran villano que llevaba buscando durante tantos años.



Y es que para sorpresa de todos Thanos es el gran protagonista de Infinity War, tanto es así que al final todas las tramas acaban confluyendo en él y por fin conocemos sus motivaciones, su pasado y de algún modo somos capaces de comprender por qué actúa como lo hace. 

Cualquier lector de cómic, no hace falta ser muy experto, sabe en qué consisten los megaeventos, números especiales en que lo más importante es la unión de superheroes. Raramente suelen contener las mejores historias, para ello tenemos las colecciones individuales de cada héroe donde se puede arriesgar o explorar en lo desconocido, el verdadero valor de estas reuniones es la posibilidad de ver juntos a nuestros héroes. 
Y así es como lo han entendido los hermanos Russo, que no buscan una gran historia más allá de ver a Thanos buscando las gemas del infinito y como nuestros héroes se enfrentan a él y sus secuaces en distintos combates y escenarios.

Infinity War es una entrega absolutamente disfrutable como fan de Marvel, probablemente una de las que más. Es a la vez una de las mejores traslaciones del mundo del cómic a la gran pantalla, sin embargo como película en sí tiene varios debes que si bien soy incapaz de obviar, tampoco me impiden que la disfrute por completo.



Todo lo que propone Infinity War es tan gigantesco que de manera casi inevitable acaba cayendo en unos excesos que a punto están de llevarse la película por delante. El film vive en un continuo tercer acto, sin tiempo para respirar y observar lo que está ocurriendo. Pasan tantas cosas y en tantos lugares a la vez que es fácil encontrarse al borde del caos narrativo en varias ocasiones, hay pérdidas y actos (que conllevan o conllevarán consecuencias) que apenas se sufren o se reflexionan, porque la acción rapidamente nos lleva a otra parte y aparta nuestra atención. 
Las diferentes subtramas tienen un ritmo desigual y es difícil mantener una visión de conjunto de dónde está cada personaje, llegando a olvidarnos de unos mientras observamos las aventuras de los otros.

Los hermanos Russo, abandonados a lo mastodóntico del proyecto pierden una de sus grandes señas de identidad, los combates cuerpo a cuerpo puramente físicos, donde son capaces de conseguir secuencias realmente espectaculares haciendo que el espectador sienta cada golpe por la cercanía de la cámara. Sin embargo en esta ocasión y obligados por la propia historia, las batallas colectivas cargadas de CGI son las protagonistas.

Se repite también el último error recurrente de Marvel, y es que una vez solucionado el tema de los villanos, nos queda el hecho de que más allá del leitmotiv de los Vengadores no hay ni una sola B.S.O en el MCU que sea capaz de perdurar en nuestra memoria, y esto no va a cambiar con la partitura de Alan Silvestri.



Y a pesar de todo esto puedo decir que Infinity War es un blockbuster que roza el sobresaliente, precisamente porque logra que durante su visionado dejemos pasar todo esto de largo y nos centremos en disfrutar. Si el Capitán América aparece poco, Visión es absolutamente ninguneado, Black Panther es un mero comparsa o Thor ha superado sus difíciles inicios para acabar convirtiéndose en el vengador original más carismático, da igual, porque a la vez que su megalomanía la penaliza en aspectos narrativos o meramente cinematográficos, también eleva a Infinity War a los altares como divertimento.

Y luego está su final, ese que nos va a hacer hablar durante mucho tiempo sobre el, al que algunos (puede que todos en algún momento) intentan quitar valor con el argumento de que a día de hoy en qué conocemos el estado de las producciones casi al momento ya no es tan efectivo, y puede que sea así, no digo que no, de hecho yo mismo lo he pensado, y sin embargo el silencio y el estupor que produjo en toda mi sala (y seguramente lo hará en el resto) es lo que se queda en mi memoria. Los hermanos Russo, con sus más y con sus menos han hecho esta franquicia completamente suya, y yo por lo menos ya estoy contando los días para ver el final de este viaje en Vengadores IV.

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