martes, 4 de febrero de 2020

Bliss

Bliss

Director: Joe Begos

Actores: Dora Madison, Jeremy Gardner, Tru Collins, Rhys Wakefield, Graham Skipper, Josh Ethier

Guión: Joe Begos

Productores: Joe Begos, Graham Skipper, Caroline Metz, Audrey Wasilewski, Lile Kanouse, Josh Ethier

Montaje: Josh Ethier

Fotografía: Mike Testin

Música: Steve Moore

Producción: Channel 83 Films


El nombre de Joe Begos lleva varios años sonando entre los aficionados al género, quizás sin tanta notoriedad como algunos de sus coetáneos pero si con cierta insistencia, y es que si bien Almost Human ofrecía detallitos de talento y personalidad, The Mind's Eye empezaba a anunciar que algo grande estaba por llegar. Y ha sido en 2019, atreviéndose además con un doblete, cuando ha dado la campanada con su dupla VFW - Bliss.

Y como no podía ser menos Joe Begos se rodea de su equipo habitual y de confianza para rodar su magnum opus, algunos de los cuales le acompañan desde el comienzo de su carrera como Josh Ethier (también editor) y Graham Skipper, aquí en papeles más secundarios. Otros que se incorporaron en Poder Mental parecen ahora indisolubles del cine de Begos y es que es difícil imaginar algún film del director sin la música de Steve Moore que adquiere aquí más importancia que nunca en ese descenso a la locura y los infiernos de la noche angelina. El gran fichaje para el Team Begos (y es que también repite en VFW) es Mike Testin como director de fotografía, fundamental en este film para mostrar ese infierno en la tierra en el que se convierte la vida de nuestra protagonista a semejanza de su cuadro.


Y es que entrando ya en materia, Bliss trata sobre el bloqueo creativo de Dezzy, pintora en horas bajas y acuciada por las deudas necesitada de un nuevo éxito en su carrera. Para recuperar la inspiración decide recaer en el mundo de las drogas del que ya se había rehabilitado. 

A partir de aquí acompañamos a una espectacular y devora planos Dora Madison en un viaje punk, loco y lisérgico donde las adicciones pueden llevar a Dezzy mucho más lejos de lo que nunca imaginaría para cumplir su propósito de completar la que va a ser su obra maestra. 

Los sintetizadores de Moore comienzan a superar la barrera de nuestros tímpanos para clavarse en nuestro cerebro, la cámara de Begos se pega a nuestra protagonista hasta sentirnos parte de ella y es que sin dejar de divertirse como ha hecho durante toda su carrera, el director esta vez comienza a tomarse en serio a sí mismo (recordando por momentos al mejor Ferrara, palabras mayores) consiguiendo que Bliss se convierta en una experiencia tan extenuante e inmersiva que por un momento nos salimos de nuestro propio cuerpo para introducirnos en el infierno de Dezzy, notando su insaciable nueva adicción, obsesionados con acabar nuestra gran obra que nos transforme definitivamente.


Bliss es una de las experiencias más potentes que se puede vivir en una sala de cine en los últimos años. Tan absolutamente extrema, loca, gore y pasada de vueltas que hará las delicias de los amantes del género más desinhibidos que echaban de menos productos más atrevidos que honran pero a la vez actualizan nuestra venerada serie B que llevaba unas décadas de capa caída. Pero sobre todo Bliss eleva a su director al infinito y le confirma como uno de los nombres principales en el presente y el futuro del terror y fantástico. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario