domingo, 20 de septiembre de 2020

San Sebastián Film Festival 2020: Sábado 19

Comienzo un nuevo diario de festival con alegría y es que parecía que este maldito 2020 iba a conseguir que no hubiera festivales presenciales. Las experiencias online han sido satisfactorias como en el D'A Film Festival o el Atlántida, ambos en Filmin, pero había ganas de volver a vivir el cine en directo, la experiencia compartida, las opiniones a la salida y los zuritos entre sesión y sesión y por suerte San Sebastíán ha llegado al rescate.

Antes por supuesto tenía que hacer alguna de las mías y es que entre mis compañeros de festivales ya son conocidas mis meteduras de pata, que normalmente suelen consistir en confundir horarios o sedes, pero este año me he superado y media hora antes de coger el tren hacia Donosti he descubierto que había cambiado origen y destino en la ida y la vuelta, asi que mañana de stress anulando billetes, consiguiendo otros a la carrera, cruzando Madrid porque por supuesto la nueva salida era en la otra punta y con el tiempo justo, y una vez subido en el vagón anulando sesiones a las que no iba a llegar. En fin una odisea que se vio incrementada con un transbordo a mitad de viaje y que podéis leer mejor en mi Twitter.
Como podéis imaginar este ajetreo ha hecho que los visionados en mi primer día se hayan reducido casi al mínimo, sin embargo empezaba con ganas con uno de los platos fuertes y es que Perlas, la sección que trae lo mejor del resto de festivales se ha hecho con un buen botín en Venecia, incluyendo la ganadora del León de Plata a la mejor dirección Wife of a Spy de Kiyoshi Kurosawa.

Ya habíamos disfrutado éste año de una película de Kurosawa en el nombrado D'A Film Festival con la estupenda To the Ends of the Earth y en esta ocasión el director japonés cambia de tercio para contar una historia de espionaje en vísperas del estallido de la II Guerra Mundial. Con unos ingredientes asi y el premio en Venecia todo pintaba estupendo y en cambio me he encontrado con una película tan fría y clásica que es casi imposible emocionarse con ella. Sin negar la belleza de sus imágenes la historia de sus protagonistas no parece mucho más que una anécdota sin demasiado interés que se desarrolla con una parsimonia digna de una trama con más matices y trascendencia. Más allá de su sorprendente (o no) giro final, Wife of a Spy adolece de una falta de garra que lastra todo su visionado.


Repito con perlas con ADN / DNA, película seleccionada para participar en la sección oficial del festival de Cannes que tuvo que ser cancelado por la pandemia de COVID19. Maïwenn (Mi amor) filma una historia con aparentes tintes autobiográficos (como mínimo en su mezcla de procedencias) que comienza con la muerte del abuelo de una familia disfuncional que se nos va revelando poco a poco a través de los preparativos de su funeral.

ADN consigue llevar a buen puerto su arriesgada apuesta por una marcadísima tragicomedia, explorando la importancia de la raíces y el sentimiento de pertenencia o el papel de la familia ya sea como apoyo o a niveles tóxicos mientras que no renuncia a un humor ácido e irónico donde un estupendo Louis Garrel destaca con las mejores líneas de guión y una tremenda vis cómica.




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