domingo, 12 de junio de 2022

Jurassic World: Dominion

 

Jurassic_World_Dominion
Jurassic World: Dominion

Director: Colin Trevorrow

Actores: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, DeWanda Wise, Isabella Sermon, Sam Neill, Laur Dern, Jeff Glodblum, Mamaodou Athie, Campbell Scott, BD Wong, Omar Sy, Justice Smith

Guion: Emily Carmichael, Colin Trevorrow, Derek Connolly

Productores: Frank Marshall, Steven Spielberg, Colin Trevorrow

Montaje: Mark Sanger

Fotografía: John Schwartzman

Música: Michael Giacchino

Producción: Universal Pictures, Amblin Entertainment, Perfect World Pictures, Latina Pictures



La saga Jurassic World es uno de los mejores ejemplos de la situación del blockbuster en la actualidad y es que suma la mayor parte de factores habituales en estas producciones en los últimos años, véase, reciclando un antiguo éxito, tirando de nostalgia y fanservice más o menos disimulada en cada uno de sus episodios, denostada desde el principio por la crítica, maltratada por los "cinéfilos de redes sociales" y sin embargo llenando las salas y acumulando millones entrega tras entrega.

Hay que agradecerle además la habilidad de conseguir que el oxímoron sea posible, es decir no abandonar en ningún momento el espíritu original como prometía en su comienzo a la vez que sus secuelas han construido una personalidad propia, desde el Jurassic World por momentos calco de la primera entrega, pasando por el estupendo punto de ruptura que supuso Kingdom Fallen introduciendo de manera sorpresiva el terror gótico, al igual que sorprendía la llegada de los dinos a la ciudad en El Mundo Perdido hasta llegar a la oda al entretenimiento sin ningún tipo de rubor que es Jurassic World: Dominion como ya lo hizo en su día la divertidísima (si, matadme si queréis) tercer capítulo de la trilogía original.

Apaleada de nuevo por los expertos y reventando la taquilla una vez más, Jurassic World: Dominion y su a priori excesiva e intimidante duración no pone las cosas fáciles y es que su media hora inicial consiste en una presentación de tramas que caminan entre lo absurdo y lo ridículo que convierten al film en antipático por momentos, pero por suerte parece que Colin Trevorrow se aburre de esto tan pronto como el espectador y nos dice "eh que aquí hemos venido a divertirnos" y decide dar rienda suelta a TODO el potencial que esta nueva saga tenía entregándonos lo que llevábamos años esperando, es decir, aventuras con dinosaurios en las situaciones más inverosímiles posibles, si el film arranca con una huida en moto de Chris Pratt a lo Uncharted pero mejor rodada que cualquier escena de la propia Uncharted y que además incluye velociraptors como no se va a poner a favor alguien que lleva años soñando con la adaptación a la gran pantalla de Cadillacs and Dinosaurs.


Esto sirve como punto de inflexión para que el guion se transforme en una pura excusa para ir mezclando tramas hasta su inevitable y predecible confluencia de manera sorprendentemente hábil gracias al montaje de Sanger a través de una sucesión de setpieces absolutamente trepidantes y espectaculares con una loquísima variedad de situaciones que van desde el espionaje y contrabando o el thriller ecologista más Crichton, pasando por enfrentamientos aéreos o sobre el hielo con dinos, nostalgia spilbergiana y homenajes a cada una de las entregas anteriores de las dos sagas jurásicas.

En su enorme casting se puede destacar que se confirma que cuando mejor funciona Chris Pratt es cuando más corre y menos habla, que Brice Dallas Howard ha pasado por esta saga para hacerse un nombre y cobrar buenos cheques y que DeWanda Wise roba todos y cada uno de los planos en los que aparece. Respecto a la vuelta del trío protagonista original, pues Sam Neill se atreve a rivalizar en sarcasmo e ironía con un Jeff Goldblum que hace de ... Jeff Goldblum (y que bien lo hace) y Laura Dern es como siempre una jefa absoluta, poco más que añadir al margen de que por una vez unos protagonistas de entregas pasadas no solo no están metidos con calzador para dar el relevo generacional, si no que en esta ocasión su trama tiene importancia, está bien mezclada con el resto, combinan a la perfección con sus acompañantes más jóvenes y sobre todo no parecen estar ahí para cobrar el cheque si no que da la impresión que disfrutan como enanos cada escena en la que aparecen.

Jurassic World Dominion

Jurassic World: Dominion es absolutamente imperfecta y por momentos delirantemente absurda, evidentemente está lejos del simbolismo y epicidad de la original, pero también es enormemente divertida y espectacular, uno de los blockbusters más sinceros y con mayor corazón de los últimos años, entregada por completo a buscar el goce del espectador. Puede que hoy en día nos creamos demasiado listos para este tipo de películas (convendría revisar algunos de nuestros clásicos de la infancia para ver lo que antes dejábamos pasar y lo que no) o también podemos dedicarnos a divertirnos, porque si una película decide introducir un momento de intimidad y hermandad entre un humano y un velociraptor con mirada cómplice incluida quienes somos nosotros para sacarle peros. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario