jueves, 11 de agosto de 2022

Predator: La Presa

 

Prey
Predator: La Presa. Título original: Prey

Director: Dan Trachtenberg

Actores: Amber Midthunder, Dakota Beavers, Dane DiLiegro, Stormee Kipp, Michelle Thrush, Julian Black Antelope, Stefany Mathias, Bennett Taylor, Mike Paterson

Guion: Patrick Aison, Dan Trachtenberg

Productores: Jhane Myers, Marty Ewing, John Davis

Montaje: Claudia Castello, Angela M Catanzaro

Fotografía: Jeff Cutter

Música: Sarah Schachner

Producción: 20th Century Studios, Davis Entertainment


Si algo no se le puede negar a la nueva entrega de Predator es que ha vuelto a poner en boca de todos una saga que parecía olvidada y enterrada y es que desde sus pases iniciales Prey ha estado en boca de aficionados y crítica ya sea para auparla a alturas desmedidas y compararla con otras entregas de la franquicia o para negar sus virtudes y vulgarizarla. Punto y aparte para ese grupo seguro que minoritario pero ruidoso de masculinidad frágil que alzan la voz cada vez que una mujer es protagonista, pero a estos mejor dejarles solos en su lodazal.

Nacida como respuesta de serie B al éxito de la franquicia Alien, y especialmente a su segunda entrega, Depredador ha sobrevivido en la memoria colectiva principalmente por su icónica primera entrega protagonizada por Arnold Schwarzenegger pero más allá de ella sus secuelas y crossover siempre se han encontrado con una respuesta poco entusiasta de crítica y público, incluso su infravaloradísima segunda parte o ese maravilloso divertimento de Shane Black que probablemente será objeto de culto en unos años.

En Prey, secuela de la original, la acción se traslada 300 años a un poblado comanche donde Naru, intenta ganarse su lugar en una tribu en la que las mujeres tienen el papel de guerreras vetadas.

Precisamente es esta primera parte la más interesante, la que muestra las costumbres de la tribu a la vez que nos presenta a su protagonista y su conflicto para tratar de lograr reconocimiento entre sus semejantes mientras a su alrededor se cierne una presencia misteriosa y amenazante que parece que solo ella intuye. En este primer tercio el film avanza de manera sosegada en la descripción de costumbres y jerarquías de la tribu y sobre todo en la presentación de nuestra protagonista para entender su evolución posterior. Apoyado en la hermosa fotografía de Jeff Cutter que funciona mucho mejor de día y a campo abierto que posteriormente en sus escenas de acción en la oscuridad, Trachtenberg nos sitúa no solo en una vuelta a los orígenes de terror y supervivencia de la Predator original, si no en el nacimiento de una heroína de acción, para lo cual es fundamental la buena labor de una Amber Midthunder excepcional en su papel y que es la auténtica culpable de elevar Prey a sus cotas más altas.

Predator La Presa


Quizás uno de los errores del film es que no se atreve a llevar su apuesta más pequeña e intimista hasta el final y añade personajes que sirvan como carnaza para elevar el body count de nuestro cazador alienígena preferido y desatan de manera algo atropellada las auténticas hostilidades con Naru, es aquí donde la película se vuelve algo más predecible y se le puede achacar algunas escenas de acción un tanto confusas y con un CGI discutible por momentos, pero no por ello menos disfrutables hasta llegar a un clímax final altamente satisfactorio.

Discusiones sobre posiciones en rankings aparte, Prey es una precuela tan divertida como original y llena de ideas en su traslación de la acción al weird western con un regreso a las raíces más elementales de la saga, divertida y con un guion a prueba de balas en la presentación de una estupenda heroína de acción. Olvidaos de los extremos de es la mejor / peor y disfrutar de una de las mejores películas de acción del año y más que digna integrante de una saga que no por poco valorada deja de ser legendaria y es que recordar siempre, no hay predator mala. 

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