sábado, 17 de septiembre de 2022

San Sebastián Film Festival 2022: Día 1

Comienza un festival de San Sebastián muy especial, algo que probablemente llevemos dos años diciendo, pero es que también lo fueron al igual que éste que a su 70 aniversario suma el regreso a la normalidad por fin absoluta, sin restricciones de aforo y sin obligatoriedad de mascarillas.

A la multitud de actos anunciados por la cifra redonda en su edición se suma un primer día algo peculiar, plagado de pases potentísimos cuando habitualmente esta toma de contacto apenas servía para la inauguración y un par de piezas menores, algo que en esta ocasión se ha transformado en los pases de las películas de Ozon, Koreeda, Botto, Isaki Lacuesta y Jaime Rosales además de la inauguración con la esperadísima Modelo 77 y la proyección de la película más comentada de los últimos tiempos (y como todos sabemos no solo por motivos puramente cinematográficos) Don't worry darling de Olivia Wilde.

A todo esto había que sumarle la renuncia a última hora de Glen Close como presidenta del jurado, lo que ha dejado un primer día muy movidito. Personalmente y ante la imposibilidad de llegar a primera hora me toca ya ir todo el festival a contracorriente recuperando algunas de las película de hoy y cuadrando horarios de mala manera. Una de las que se me escapará es Modelo 77, el nuevo film de Alberto Rodríguez, ya un habitual en Donosti donde recibió una mención especial en la sección New Directos con El Factor Pilgrim y también fueron premiados los protagonistas de 7 Vírgenes, La isla mínima y El hombre de las mil caras. Inaugurando la sección oficial, el film que se estrena en cartelera el 23 de Septiembre parece haber roto la negativa tradición de las inauguraciones y si bien no se la destaca como una de las mejores obras de su director si que ha gustado mayoritariamente principalmente por sus actuaciones y la representación de unos hechos reales y una época de nuestra historia tan oscuros.

Mi festival particular comenzaba con En los márgenes, el esperadísimo debut como director de Juan Diego Botto como director, que se proyecta en la sección Perlas después de su paso por la sección Orizzonti del Festival de Venecia. Para su primera película el director además ha contado con la presencia de dos pesos pesados como Luis Tosar y Penélope Cruz en una historia coral sobre los efectos de la crisis económica y las tan tristemente conocidos desahucios. Quizás lo más llamativo sea su apuesta por abordar el tema también desde el análisis de como estas situaciones críticas afectan a las relaciones afectivas de quienes la sufren. A la película quizás se le pueda achacar algo de brocha gorda en ciertas decisiones de guion para colocar a sus protagonistas en el lugar y situación que conviene en cada momento, pero posee unas grandes actuaciones (con esos nombres no es para menos) y sabe tratar un tema tan duro y complejo con sensibilidad pero también sin medias tintas. 


Y si una película ha estado en boca de todos en los últimos tiempos ha sido el segundo trabajo de Olivia Wilde como directora tras su triunfal estreno con la maravillosa Booksmart que si bien fue un tanto menospreciada a nivel de premios ha alcanzado el estatus de película de culto a toda velocidad, algo por lo que la segunda película de su directora se esperaba con ansias. Don't worry darling se presentó fuera de competición en la sección oficial del Festival de Venecia y si ya venía arrastrando cierta polémica por la salida de Shia Lebouf del film y su sustitución por Harry Styles, cantante que acabaría siendo pareja de la directora, además de la presunta mala relación entre Florence Pugh, protagonista del film y Lebouf y la propia directora, su paso por el festival no ha hecho más que aumentar los titulares con motivos más extra cinematográficos que por la propia calidad del film.

Más allá de su polémica la película venía con unas críticas un tanto tibias y en el Teatro Principal se ha podido ver por qué, si bien la película destaca en el apartado visual y sobre todo por la gran actuación de Florence Pugh, un guion un tanto inconsistente y que suena a demasiado visto, una realización algo plana por momentos y el resto del cast que nunca es capaz de estar a la altura de Pugh hacen que su visionado se vuelva algo costoso, en primer lugar por lo excesivo de su metraje y su reiteración en la presentación de la trama y en especial por una resolución bastante descafeinada y que deja la sensación de haber desenvuelto un bonito envoltorio para encontrar un paquete vacío en su interior.


Mañana segundo día con protagonismo especial del cine argentino y el pase de una de las películas más esperadas del festival de otro de los directores que ya casi se puede considerar un clásico en Donosti.

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