Desconocidos

Desconocidos. Título original: All of us strangers

Director: Andrew Haigh

Reparto: Andrew Scott, Paul Mescal, Jamie Bell, Claire Foy, Carter John Grout

Guion: Andrew Haigh (Adaptando la novela de Taichi Yamada)

Productores: Graham Broadbent, Sarah Harvey, Peter Czernin

Montaje: Jonathan Alberts

Fotografía: Jamie Ramsay

Música: Emilie Levienaise Farrouch

Producción: Blueprint Pictures, Film4, Searchlight Pictures, TSG Entertainment

Hace algunos meses se empezó a hablar de Desconocidos como la gran tapada del cine indie británico de éste año, incluso con la pesada losa de ser considerada la heredera de Aftersun. Pero pese al aplauso unánime de la crítica en su paso por festivales, en especial a las actuaciones de sus protagonistas ha sido un título olvidado en la temporada de premios, lo que unido a la prácticamente nula promoción en su fin de semana de estreno ha llevado a que uno de los llamados a ser grandes films del año esté pasando casi de tapadillo por la cartelera y sin embargo es unánime la sensación de que All of us strangers será título de culto en cuanto se asiente y gane su lugar entre su público potencial.

Desconocidos no es una película fácil, eso es algo que el espectador debe saber desde el principio, su título original, mucho más acertado que la traducción, All of us strangers ya nos da una idea de lo que podemos ver y es que nos encontramos ante una película profundamente triste, que busca continuamente un rayo de luz y esperanza pero que nunca reniega de su propia melancolía, además la dirección de Andrew Haigh le da un aspecto que transita entre lo onírico y lo pesadillesco de un sueño del que parece imposible despertar.

Adaptando la novela de Taichi Yamada y sin embargo llevándolo a un ámbito profundamente personal y casi auto biográfico (para ejemplo la casa de los padres del protagonista, es la de la familia del director) Haigh logra mezclar una sensación de vulnerabilidad y de empatía, casi la de estar observando algo que no debiéramos ver pero a la vez sentirnos tan unidos a la historia de sus protagonistas que es imposible no empatizar con ellos y meternos en su piel hasta las últimas consecuencias.

Adam es un guionista con una existencia tan cotidiana como falta de emociones en una torre de apartamentos semi vacía a las afueras de Londres hasta que un encuentro con Harry, uno de sus pocos vecinos hace que su vida de un vuelco por completo y los recuerdos sobre su infancia le hacen regresar a la antigua casa de sus padres que murieron 30 años atrás.

La triste belleza de la historia se ve sublimada con un reparto absolutamente sobrenatural donde los a priori secundarios Foy y Bell convierten en oro sus minutos en pantalla apoderándose de algunas de las escenas más tiernas e impactantes del film junto a un Andrew Scott que con su mirada triste engrandece todo lo que tiene a su alrededor en uno de esos papeles que marcan una carrera, a su lado el chico de moda Paul Mescal enamora a la cámara una vez más con ese magnetismo que le convierte en la gran estrella del cine indie del momento.

Desconocidos es un terrorífico cuento de fantasmas a la vez que una tierna historia de amor imposible, un film sobre el dolor, el perdón y el auto descubrimiento, una película poética, misteriosa e intimista que tan pronto puede expulsar al espectador que la observe con el ceño fruncido como enamorar para siempre al que decida acoger en su corazón a dos protagonistas que probablemente no se vayan nunca de él, ojalá también seáis de la segunda clase.