Director: Ben Weathley
Reparto: Jason Statham, Jing Wu, Shuya Sophia Cai, Cliff Curtis, Page Kennedy, Sergio Peris Mencheta, Skyler Samuels, Melissanthi Mahut, Whoopie Van Raam, Kiran Sonia Sawar
Guion: Jon Hoeber, Eric Hoeber, Dean Georgaris (Adaptación del libro de Steve Alten)
Productores: Belle Avery, Lorenzo di Bonaventura, Cliff Lanning
Montaje: Jonathan Amos
Fotografía: Haris Zambarloukos
Música: Harry Gregson Williams
Producción: Apelles Entertainment, China Media Capital, Flagship Entertainment Group, Gravity Pictures, Maeday Productions, Warner Bros Studios Leavesden
Megalodón 2: La fosa es una secuela peculiar por muchas cosas, en primer lugar y primordialmente por inesperada y es que la primera parte ni fue un éxito de taquilla en su momento ni generó una base de fans posteriormente que pudieran demandar esta continuación, los libros en los que está basada la saga tampoco son precisamente mainstream con varios de ellos descatalogados. A ello hay que unirle la sorpresa que provocó el conocer que un director tan alejado de los blockbusters al uso como Ben Weathley se pondría a los mandos de esta segunda parte por lo que era difícil saber que esperar de esta continuación.
Megalodón 2 intenta continuar con el espíritu festivo y desinhibido de su primera parte esa que nos hacía recordar a un Deep Blue Sea algo descafeinado por su toque familiar y ausencia de sangre debido a las restricciones del temido PG13 pero igual de tontorrona y divertida por momentos. Lamentablemente con La fosa nos damos cuenta que hacer un buen blockbuster de verano también es mucho más difícil de lo que muchos pudieran creer y es que más allá de su divertido prólogo con Jason Statham convertido en una especie de James Bond ecologista, esta segunda parte pronto se olvida que lo que hemos venido a ver son monstruos gigantes comiéndose gente y se pierde en una absurda misión submarina que debería ser una simple excusa para dar rienda suelta a las criaturas que tendrían que ser las auténticas protagonistas de la diversión y se empeña en mostrarnos humanos yendo de un lado a otro amenazándose por absurdas riñas empresariales y perdiendo valioso tiempo de observar a escualos y cefalópodos gigantescos alimentarse.
Y es que el problema de Megalodón 2: La fosa es que nunca es tan divertida ni tan loca como nos prometían, comenzando porque el principal atractivo del film, sus animales gigantescos apenas aparecen en pantalla y continuando por unas setpieces de acción absolutamente deficientes más propias de una producción asylum que de un proyecto de esta envergadura pero sin siquiera poseer la simpática desvergüenza de los reyes actuales de la serie B.
Es cierto que Ben Weathley está muy lejos de su terreno pero la falta de personalidad que demuestra tras la cámara es tan inesperada como alarmante. Jason Statham vuelve a interpretar el papel de Jason Statham con solvencia pero eso es algo que dábamos por supuesto así que apenas el carisma de un sorprendente y divertido Jing Wu como coprotagonista y los gags casi siempre acertados de Page Kennedy logran salvar una función que cuando por fin llega a Isla Diversión para ofrecernos todo lo que nos prometía el tráiler lo hace con un peaje de más de una hora de bostezos, un villano humano absolutamente prescindible y una ausencia absoluta de emoción, épica o diversión en los escasos enfrentamientos con las bestias marinas.
Si bien Megalodón se apartaba con libertad y cierta decepción del material original al menos ofrecía un competente espectáculo veraniego para toda la familia pero esta segunda parte es lamentablemente un quiero y no puedo continuo, carente de la diversión tontorrona de su predecesora y de las posibilidades más cafres y sangrientas de su material original.
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