sábado, 22 de abril de 2017

Por trece razones

Por trece razones. Título original: 13 reasons why

Creadores: Brian Yorkey

Actores: Dylan Minnette, Katherine Langford, Christian Navarro, Alisha Boe, Brandon Flynn, Justin Prentice, Miles Heizer, Ross Butler, Devin Druid, Derek Luke, Kate Walsh

Productores: Joe Incaprera, Selena Gomez, Brian Yorkey,

Música: Eskmo

Producción: Paramount Television, July Moon Productions, Anonymous Content, Kicked to the Curb Productions

Temporadas: 1

Capítulos: 13

Canal de emisión: Netflix


El término sleeper suele estar más asociado al cine que a la televisión y se refiere a esos éxitos inesperados de películas a priori no destinadas a romper taquillas, pequeñas y sin grandes campañas publicitarias detrás pero que gracias a un largo recorrido comercial debido al buen boca - oreja entre espectadores acaban convirtiéndose en éxitos. Si buscáramos un modo de trasladar este fenómeno al mundo de la televisión, sin duda no encontraríamos un ejemplo mejor que Por trece razones, la nueva serie de Netflix.

Por trece razones se lanzó en Netflix sin demasiado ruido mediático, la maquinaria publicitaria del canal de pago no se puso en marcha como si sucede en sus series de Marvel o la más reciente The Get Down, tampoco se consideró un evento televisivo como sucedió con Stranger Things, y sin embargo en pocas semanas se ha convertido en la serie de la que todo el mundo habla y todos quieren ver. 

Basada en el libro de Jay Asher, 13 reasons why cuenta la historia de Hannah Baker, una adolescente que se acaba de suicidar y deja 13 cintas (7 en realidad grabadas por ambas caras) explicando los motivos de su muerte. Bajo esta premisa no demasiado original, la serie se embarca en un relato sorprendentemente crudo y realista de la adolescencia. Más allá del afán de descifrar el misterio de lo que sucedió a la protagonista, lo que realmente atrapa al espectador es la capacidad de la serie de retratar el microcosmos que supone la vida de unos estudiantes de instituto, sin evitar ni edulcorar temas espinosos y sobre todo sin ninguna intención de juzgar.


No son trece, si no dos las razones principales del éxito de esta serie, en primer lugar la enorme valentía a la hora de abordar temas como el bullying, las drogas, el alcohol o el ciberacoso todo desde el prisma adolescente, lanzando siempre un mismo mensaje: "no juzgues como un espectador adulto con mucho más recorrido vital, ponte en la piel de un adolescente". En este sentido Por trece razones sorprende también al retratar de manera áspera y directa lo aspectos más duros de la serie como son la muerte y la violación, mostrándolos de un modo directo y tremendamente incomodo para el espectador (no es extraño escuchar a gente contar que tuvo que retirar la mirada en ciertas escenas), dejando claro la gravedad y la importancia de lo que se está contando, algo a lo que no estamos acostumbrados en tiempos de extrema corrección política o búsqueda del morbo fácil.

El otro gran motivo para el éxito es lo acertado de su casting, especialmente en su parte juvenil, donde evidentemente Katherine Langford sobresale respecto a sus compañeros con momentos realmente escalofriantes, pero ninguno de sus compañeros se queda atrás y todos tienen su momento para destacar y demostrar que puede que estemos ante una hornada importante de actores de los que en un futuro se recuerde que coincidieron por primera vez en esta serie. Mención especial al margen de la pareja protagonista a Alisha Boe, que se come la pantalla en cada aparición e incluso se atreve a robar más de un plano a los protagonistas y a Justin Prentice por su capacidad de bordar el papel más difícil y desagradable de la historia.


Evidentemente no todo es perfecto en Por trece razones, y como suele suceder en este tipo de series, a mitad de temporada sufre un pequeño bajón en ritmo e interés, dejando la impresión de que con 8 - 10 capítulos la serie sería bastante más redonda, y es que hay una evidente desigualdad en importancia e interés de algunos personajes y subtramas, sin embargo esto se subsana gracias a aciertos como el carácter coral que adopta la serie desde el principio, y es que aunque cada capítulo esté dedicado a una cinta y un personaje, la serie consigue formar un universo propio para que todos los elementos se vayan mezclando y encontrando para confluir en su impresionante rush final. Sobresaliente también las elegantes y efectivas transiciones para pasar del presente a los flashbacks que hacen que la historia fluya de manera natural y pausada.

Por trece razones probablemente no sea la mejor serie que vayas a ver este año, pero tiene muchas papeletas para ser una de las que más te haga pensar y más quieras analizar y discutir con los demás, de hecho ya se comienza a escuchar que profesores se la recomiendan a sus alumnos para debatirlas después en clase y este sin ninguna duda era el objetivo y el gran éxito de la serie.

1 comentario:

  1. Una serie que se la recomendaria a todos y en especial a los jóvenes, y más a los de instituto. Momentos duros de violación y sobretodo uno de los momentos en los que lloré y me tapé los ojos en el último episodio. Me tacharéis de llorica, pero antes de decirlo, mirad la temporada entera y sobretodo el último episodio. Realmente impactante. Y sí, yo diría que es un sleeper, o como se llame, para esta serie de Netflix.

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