miércoles, 13 de enero de 2016

Joy

Joy

Director: David O Russell

Actores: Jennifer Lawrence, Robert de Niro, Bradley Cooper, Édgar Ramírez, Diane Ladd, Virginia Madsen, Isabella Rosellini

Guión: David O Russell y Annie Mumolo

Productores: David O Russell, Ken Mok, Jonathan Gordon, Megan Ellison, John Davis

Montaje: Alan Baumgarten, Jay Cassidy, Tom Cross y Christopher Tellefsen

Fotografía: Linus Sandgren

Música: David Campbell y West Dylan Thordson

Producción: Annapurna Pictures, Davis Entertainment, Fox 2000 Pictures, TSG Entertainment


Es conocido el gusto del público norteamericano por las películas de superación personal basadas en hechos reales, historias pequeñas que se convierten en grandes gracias a personajes que desprenden pasión en situaciones que trascienden su cotidianidad para convertirse en auténticas epopeyas, solo de éste modo uno podría sentirse atraído a priori por la historia de una estrella de teletienda famosa por inventar una fregona que se escurre sola. Nombres como Jennifer Lawrence, Robert de Niro, Bradley Cooper o David O Russell podrían seguir inclinando la balanza a que pensemos que nuestra primera impresión era equivocada, pero no, en ésta ocasión el refrán es incorrecto, Joy es tan mediocre como nos podríamos imaginar desde un principio.

David O Russell es un director enormemente querido por la academia, la cantidad de nominaciones de sus últimas películas y su fama de buen director de actores tal vez haya sido la causa de que haya podido sacar adelante una historia de éste tipo, porque si bien el director neoyorquino intenta dotar a la vida de Joy Mangano de una trascendencia que no tiene, relacionando de extraña y absurda manera los sueños rotos de la niñez con la teletienda y los dramas domésticos con los culebrones, la realidad es que éste era un proyecto tan estrambótico como difícil de llevar a cabo.

Y no es cuestión solo de culpar a la historia original, hay multitud de ejemplos de maravillosas películas basadas en un punto de partida peculiar o a priori poco interesante, el verdadero problema de Joy es que es tan insulsa y anodina que no solo aburre si no que hay un momento en que incluso llega a irritar por la nula trascendencia de lo que está ocurriendo en la pantalla.


El film está tan lleno de momentos absurdos, risibles e incluso ridículos que se hace imposible conectar con él en ningún momento, ni siquiera podemos decir que sus interpretes estén mal, Jennifer Lawrence sin ninguna duda se esfuerza en su papel de madre coraje, al igual que Robert de Niro o Bradley Cooper por poner un par de ejemplos, el problema es que sus papeles no tienen ningún sentido, el espectador jamás empatiza con Joy por mucho que Russell insista en mostrarnos sus penurias una vez tras otra porque en realidad en ningún momento llegamos a sentir su sufrimiento, es un personaje totalmente plano y previsible sobre el que se nos impone que debemos sentir lástima y el resto de personajes son mero atrezzo sobre el que gira el show Lawrence.

Si a eso le unimos una realización tan monótona como ineficaz nos da un enorme aburrimiento de más de dos horas. En ningún momento hay un solo atisbo de luz en esa mediocridad, tal vez, y solo tal vez podrían salvarse los primeros momentos en que Bradley Cooper y Jennifer Lawrence coinciden en pantalla, no por sus personajes, porque el de Cooper es tan absurdo como los demás, un supuesto tiburón que sin embargo se muestra encantador y bonachón ante la ama de casa, si no por la indudable química que poseen ambos interpretes y que supera el sinsentido en el que acaban cayendo sus personajes que llega a su máxima expresión en una especie de homenaje a El Padrino que roza el auténtico esperpento.


La estupenda ambientación y la acertada elección musical que siempre acompaña de manera apropiada a la acción es lo poco que se puede destacar de una película que supone una enorme decepción y que si no fuera por las estrellas que lo protagonizan confundiríamos con cualquier telefilm de media tarde de Domingo.

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