jueves, 19 de enero de 2017

La La Land

La ciudad de las estrellas. Título original: La La Land

Director: Damien Chazelle

Actores: Ryan Gosling, Emma Stone, John Legend, J.K Simmons

Guión: Damien Chazelle

Productores: Fred Berger, Gary Gilbert, Jordan Horowitz, Marc Platt

Montaje: Tom Cross

Fotografía: Linus Sandgren

Música: Justin Hurwitz

Producción: Black Label Media, Marc Platt Productions, Gilbert Films, Impostor Pictures


La La Land (me niego a utilizar la traducción al título al castellano) se ha convertido en un evento en sí misma, ya solo por eso merece reconocimiento, que un homenaje al cine clásico y un acercamiento a los musicales a la generación youtuber sea "la película que hay que ver" ya dice mucho del propio film, y sin embargo no puedo evitar que mi sensación final sea un "si pero ...".

La La Land pone las cartas sobre la mesa desde el primer segundo, un atasco en la autopista, conductores aburridos y cabreados, y sin embargo la película se rebela y ante lo cotidiano explota en un número musical repleto de colores y alegría, mientras Damien Chazelle se marca un asombroso plano secuencia en el que adelanta lo que viene por delante, puro virtuosismo, tan pronto lleva la cámara al hombro como la sitúa sobre raíles como se monta en la grúa para ofrecer en todo su esplendor la impresionante coreografía. La película va a recurrir constantemente a este juego entre realidad y fantasía, a lo cotidiano enfrentado al cuento y la magia.

La historia, en el fondo es lo de menos, la de un pianista de jazz que se enamora de una aspirante a actriz, ambos llenos de sueños e ilusiones, el escenario de su romance es Los Angeles, esa ciudad de luces del tema más reconocido del film y que probablemente se acabará llevando un Oscar a mejor canción porque es imposible no salir tarareándola, y la propia ciudad se convierte en un elemento fundamental, sus escenarios naturales conocidos ya de otros films o directamente los estudios de cine en los que trabaja Mia confrontan otro de esos juegos de capas de los que hablabamos, el del cine dentro del cine.



Es en esta primera parte donde La La Land te roba el corazón sin remisión, su alegría desbordante, su tono desenfadado, incluso cierto toque kitsch hace que no puedas dejar de sonreír mientras los números musicales se suceden, unos con más brillantez que otros pero todos aportan algo, ya sea para construir a sus personajes, para definir su historia de amor o para darle brillo al conjunto. El diseño artístico enamora, la música Justin Hurwitz vuelve a ser brillante y se combina perfectamente con las letras de Benj Pasek y Justin Paul, la fotografía de Linus Sandgren compone auténticas obras de arte y Chazelle nos lleva de la mano por este sueño.

Mientras, Emma Stone y Ryan Gosling desprenden una química brutal, ella directamente se come la película, siendo capaz de sostener cualquier plano o situación, se siente cómoda y se la nota, ríe, baila, llora y nos enamora. Ryan Gosling sin embargo sufre algo más cuando no se encuentra a su lado, como partenaire está perfecto pero sin embargo le cuesta bastante más llevar adelante a su personaje de manera individual.



Y sin embargo al comienzo de la crítica había un gran pero, y es que, cuando la película va viento en popa y a toda velocidad pega un frenazo enorme, tanto que me saca por un momento de la película y me da la sensación que traiciona a su propia esencia, lo cotidiano se apodera de la pantalla durante unos minutos, la magia se pierde por unos instantes y simplemente queda la historia típica y tópica, ese cambio de registro del "persigue tu sueño" a "todo tiene un precio" me deja descolocado y fuera de juego. 

Por suerte esta sensación es solo pasajera, ya que el final es absolutamente brillante, la magia vuelve a aparecer y a hacerse dueña de la pantalla y Chazelle se saca de la manga una secuencia final capaz de hacernos sonreír y llorar a la vez. ¿Ese pequeño bache hace que La La Land pierda puntos?, no, porque unos días después apenas si lo recuerdo, mientras maravillosas escenas no paran de venir a mi memoria, pero tampoco soy capaz de obviarlo, simplemente me parece una pequeña imperfección dentro de una joya.

En un momento de la película Mia le dice a Sebastian: ¿y si no les gusta?, "que se jodan" responde él. Esa es la declaración de intenciones de Chazelle, él ha hecho la película que soñaba y al margen de opiniones personales, es una película que vale la pena ver en gran pantalla para volver a disfrutar del cine en letras mayúsculas, id a verla, disfrutadla y olvidaos de las valoraciones de los demás, es una película que busca atrapar tu corazón, si lo consigue, vais a disfrutar en una sala como hace tiempo que no lo hacíais.

No hay comentarios:

Publicar un comentario